El US Senior Open fue el segundo Grand Slam de mayores de 50 años que Eduardo Romero consiguió en su carrera. El domingo empleó una tarjeta de 73 golpes para completar una vuelta de 274 (-6) y dejar a cuatro golpes de distancia al estadounidense Fred Funk.
El golfista de Villa Allende tuvo una gran semana con una actuación regular y con pocos sobresaltos. Tuvo que enfrentar jugadores de reconocimiento tanto en su etapa en el circuito regular como ahora en Senior. Funk, el australiano Greg Norman y el alemán Bernhard Langer son algunos de los grandes golfistas a los cuales Romero tuvo que vencer.
Este torneo significa el segundo grande en la categoría para el Gato. Además de este Major, en 2006 había obtenido el Jeld-Wen Tradition.
Romero llegó a la última jornada con dos golpes de ventaja sobre el local Funk y el triunfo del día domingo dependía de él. La primera mitad del recorrido pasó sin inconvenientes pero los fantasmas aparecieron en los últimos nueve hoyos, a causa de bogeys en el 11, 12, 13 y 14. Paralelamente, Funk también se equivocaba y le permitió llegar con cuatro golpes de ventaja cuando faltaban cuatro hoyos para completar el recorrido. Con esa ventaja jugó tiros seguros y cerro con pares el resto de la vuelta.
El cordobés, de 54 años, está explotando al máximo su juventud dentro de la categoría y esto le está dando resultados. Semana a semana logra resultados destacados y esta vez lo revalidó con un nuevo torneo de los importantes.
En un cita alguna vez ganada por Roberto De Vicenzo en su primera edición de 1980, Villa Allende vuelve a tener otro jugador destacado en el US Open. Después de la gran actuación de Ángel Cabrera en 2007, se suma ahora la actuación del Gato en el mismo Major pero en su versión Senior.
El golfista de Villa Allende tuvo una gran semana con una actuación regular y con pocos sobresaltos. Tuvo que enfrentar jugadores de reconocimiento tanto en su etapa en el circuito regular como ahora en Senior. Funk, el australiano Greg Norman y el alemán Bernhard Langer son algunos de los grandes golfistas a los cuales Romero tuvo que vencer.
Este torneo significa el segundo grande en la categoría para el Gato. Además de este Major, en 2006 había obtenido el Jeld-Wen Tradition.
Romero llegó a la última jornada con dos golpes de ventaja sobre el local Funk y el triunfo del día domingo dependía de él. La primera mitad del recorrido pasó sin inconvenientes pero los fantasmas aparecieron en los últimos nueve hoyos, a causa de bogeys en el 11, 12, 13 y 14. Paralelamente, Funk también se equivocaba y le permitió llegar con cuatro golpes de ventaja cuando faltaban cuatro hoyos para completar el recorrido. Con esa ventaja jugó tiros seguros y cerro con pares el resto de la vuelta.
El cordobés, de 54 años, está explotando al máximo su juventud dentro de la categoría y esto le está dando resultados. Semana a semana logra resultados destacados y esta vez lo revalidó con un nuevo torneo de los importantes.
En un cita alguna vez ganada por Roberto De Vicenzo en su primera edición de 1980, Villa Allende vuelve a tener otro jugador destacado en el US Open. Después de la gran actuación de Ángel Cabrera en 2007, se suma ahora la actuación del Gato en el mismo Major pero en su versión Senior.
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