Primero fue tempranito el hóckey. Las chicas dirigidas por Gabriel Minadeo repitió un gran partido contra el combinado alemán y lo venció por 3 a 1 (luego del 4 a 0 en la fase de grupos) para quedarse con el bronce. De esta manera sacó del podio al último campeón olímpico y recibió un rico postre después del trago amargo que les propinó Holanda.
En el último turno de la jornada olímpica se celebró uno de los mejores momentos de todos los Juegos Olímpicos. El Dream Team, quizá el segundo mejor de todos los tiempos, se enfrentaba, por una de las semifinales del torneo de básquet, contra el último campeón olímpico. El de mayor técnica contra el de mayor actitud (para no referirse a las gónadas masculinas productoras de espermatozoides).
El resultado, a pesar de la tristeza que genera, no fue sorpresa. Estados Unidos ganó por 101 a 81 y ahora los dirigidos por Sergio Hernández deberán jugar por el bronce frente a Lituania, que cayó por la otra llave contra España.
El partido tuvo todos los condimentos. Arrancó flojo con un primer cuarto aplastante por parte de los norteamericanos que dejaron el primer cuarto en 30 a 9 y haciendo precio. Ellos embocaban desde donde tiraban, estaban fuertes con su defensa con presión hombre a hombre y la Argentina no encontraba los espacios. Andrés Nocioni no arrancaba de titular por su problema en un tendón de la rodilla derecha y, para colmo, Manu Ginóbili se resentía de su problema del tobillo y se retiraba al vestuario después de sólo 6 minutos de juego.
La sensación era que el equipo se iba a comer una paliza importante. Pero no. El Chapu ingresó y, pese a su tendiditis, encaminó la recuperación argentina con 10 puntos entre el final del primer parcial y gran parte del segundo. Además por acumulación de faltas Hernández se vio obligado a incluir a los suplentes y estos no defraudaron. El aporte de Juan Gutierrez (6 puntos y 3 rebotes) y Paolo Quinteros (12 y 3 también, y un robo) fue vital para una remontada esperanzadora.
Un 40 a 46 a menos de un minuto para el final del primer tiempo, con una defensa en zona que obligaba al tiro externo y que les impidió jugar cómodos a los norteamericanos (15 pérdidas), con una mayor efectividad de Carlos Delfino que había comenzado errático (17 puntos) y otra soberbia actuación de Luis Scola (goleador del partido con 28), que fue como un meteoro volando entre todas esas estrellas, hizo dudar a los favoritos por primera vez en toda la competencia.
Esa remontada esperanzadora, con un parcial de 11 a 0 en ese segundo cuarto, se cayó de madura con la última jugada del primer tiempo. Una tapa que le hizo Juan Gutiérrez a Carmelo Anthony cuando estaba por tirar de tres puntos fue cobrada como falta y el ala pivot metió los tres libres. A partir del complemento la diferencia volvió a hacerse más notoria y si bien los Estados Unidos no se alejaron del todo en el tanteador, volvieron a controlar el partido hasta el final.
Casi el mismo dominio norteamericano en el básquet tuvo el seleccionado holandés de hóckey que se llevó el oro luego de ganarle la final a China por 2 a 0. La Argentina se midió con esta superpotencia y fue sobrepasado como todos los equipos que enfrentó. Sin embargo tuvo un gran torneo y demostró una vez más porque se pusieron ese apodo. Los goles de Claudia Burkart, Carla Rebecchi y Noel Barrionuevo cerraron la participación argentina con una nueva medalla para este deporte, la tercera, y de esta manera se convirtieron en el equipo con mas medallas en la historia olímpica argentina.
Unas ya culminaron su participación en los Juegos con esa presea de bronce que significó el fin de un ciclo exitoso para algunas de estas jugadoras. A otros les falta terminar con sus compromisos al tener que disputar el último escalafón del podio el domingo a la 1 de la madrugada argentina frente a los lituanos. Más allá del final de ese partido estos grupos de personas van a quedar en la historia no por sus resultados destacados, sea el color que sea, sino por su actitud y su dedicación de oro.
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