Cuando todos pensaban que el Nido del Pájaro iba a ser el lugar de las mayores atracciones, apareció el Cubo de Agua y con sus 25 récords dejó boquiabierto al mundo entero. Teniendo en cuenta las plusmarcas ecuménicas y las olímpicas sólo tres pruebas (400 y 1500 metros libre de hombres y 400 de mujeres) quedaron sin romperse. Entre esos hitos unos de los más espectaculares fue el que logró la británica Rebecca Adlington que en la final de los 800 libre rompió el único tiempo que quedaba vigente del siglo pasado. El récord de la norteamericana Janet Evans databa del 20 de agosto de 1989 y Adlington le sacó más de 2 segundos de diferencia.
En el duelo de velocidad se esperaba un gran desafío entre el récordman de los 100, el francés Alain Bernard, y el de los 50, el australiano Eamon Sullivan. Lo más atrayente se vio en esta última prueba en donde, en la ronda de semifinales, se rompieron las marcas mundiales mutuamente con una diferencia de tres minutos entre tanda y tanda. Si, el récord que lograba Sullivan, 180 segundos después era nuevamente quebrado por el francés quien horas más tarde se quedaría con la medalla de oro. En los 50 libre ni uno ni otro, el brasileño Cesar Cielo Filho dio la sorpresa y obtuvo la prueba con marca olímpica incluida.
Pero hablar de natación en Beijing es hablar de Michael Phelps. El fracaso del norteamericano fue rotundo porque si bien obtuvo 8 oros, superó la marca de Mark Spitz de mayor cantidad de medallas de este color en un mismo Juego y se convirtió en el atleta más ganador de la historia, en los 100 mariposa no pudo ganar con récord mundial y se tuvo que volver a casa con sólo 7 plusmarcas en 8 competencias. La próxima vez será Mike!
Y hablando de velocidad y récords, Jamaica demostró la rapidez que tiene entre los atletas. Los 100 y 200 metros con Usain Bolt volando por el hectómetro y los 4x100 acompañado por Asafa Powel (premio consuelo), Nesta Carter y Michael Frater. Entre las mujeres, la prueba más veloz fue para Shelly-Ann Fraser y los 200 para Verónica Campbell. La prueba de postas no fue para las jamaiquinas no por ser más lentas sino por fallar en el traspaso del testamento.
Además el atletismo tuvo un nuevo récord de la rusa Yelena Isinbayeva en garrocha, el dominio del cubano Dayron Robles en los 110 con vallas gracias al retiro por lesión del local Liu Xiang, oro en Atenas, y la continuación de la supremacía del etíope Kenenisa Bekele en los 5000 y 10000 metros.
Y entre el resto de las disciplinas se vio un nuevo Dream Team que recuperó el oro olímpico después de ocho años de crisis basquetbolística para los Estados Unidos. El All-Around femenino de la gimnasia artística fue para una norteamericana nacida en Rusia, Nastia Liukin. Rafa Nadal confirmó su momento y explicó los motivos de su llegada al número uno del ranking en el cemento chino. En el voley los Estados Unidos desplazaron el dominio de Brasil y Francia volvió a lo más alto en el handball. En cuanto a lo anecdótico, un cubano fue descalificado en el taekwondo por golpear al arbitro, hubieron pesistas que sufrieron el peso de los implementos y terminaron sacándose hombros de lugar o acalambrados por la fuerza realizada y en los ejercicios de barras, en la gimnasia, hubo golpes ideales para el Show del Blooper.
Beijing ya cerró los Juegos. La espectacularidad de los fuegos artificiales y lo vistoso de la ceremonia inaugural se repitió en la clausura. La posta la tomó Londres que tendrá la presión de igualar, dentro de cuatro años, este marco espectacular generado por el Gigante Asiático.
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