miércoles, agosto 27, 2008

Beijing 08 - Lo que dejó: DOS GRANDES EN SU ÚLTIMO TIEMPO

En la primera semana de competencia para la delegación argentina, hemos visto algo que, justamente, destaca a los poco más de 130 deportistas que pisar suelo chino en esto que es la cita máxima del deporte mundial. Muchos atletas que después de tanto esfuerzo han llevado adelante su primera performance en Beijing, la mayoría sin objetivos de mellada y con el objetivo en su cabeza de poder alcanzar y, sobre todo, disfrutar de una experiencia única para un deportista argentino, donde las cosas cuestan tanto.

Pero también hubo de lo otro. De los que iban a sentir lo que es vivir y compartir una Villa Olímpica. Lo que es pensar día y noche en que esa puede ser “mi última vez”. Y así fue para dos hombres de renombre (nacional e internacional) Dos personas que, en diferentes momentos y con distintos objetivos, querían cerrar con broche de oro su participación olímpica.


José Meolans sabía que este sería su final. Después de tres participaciones anteriores (compitió en Atlanta 1996, con apenas 18 años, en Sydney 2000 y Atenas 2004) y sin haber podido alcanzar ninguna final, quien supo ser el estandarte de la natación argentina en los últimos 10 años, cosechó un camino glorioso para la disciplina en nuestro país. Entre los conflictos que azotan al deporte desde hace tiempo, fue medallista dorado lograda en los 50 metros libre en el Mundial de pileta corta de Rusia 2002 y logró la presea de en los 100 metros libre en los Panamericanos de Río de Janeiro ´07.


El otro protagonista, quien dentro del ambiente del deporte (y no tanto) es más conocido por su seudónimo que por su nombre de pila, tuvo un desenlace sorpresivo para todos. Pero más que nada para él. El Pollo, Santiago Fernández no tuvo “su momento” en la primera semana. Según sus propias palabras y por lo que había demostrado sobre el bote, esa esperanza de terminar más arriba que el 4º puesto en Grecia, no quedaban lejos. Pero sí lo estuvo su actuación en las aguas de Oriente. Ni en todo el 2007, donde fue campeón Panamericano y durmió en un auto ajeno porque la Federación no le reservó el hotel, ni en este 2008 previo a los Juegos, había alcanzo con su tiempo, la definición de tener que participar en una Final C (13º al 18ª lugar). Eso, claramente, demuestra que hay veces que el destino cumple un rol importante. No clave. No decisivo, pero importante.

Así pasaron estos grandes deportistas que le han dado alegrías a nuestro país. Así culminó, con poco éxito deportivo, su estadía por China. Pero ellos saben que han dado todo, y a lo mejor, algo más les quedará por dar…

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