La competencia se realizó en Beijing, lejos de la capital griega. Pero la distancia que Santiago Fernández tuvo con respecto a Atenas se produjo en el rendimiento comparativo entre la actuación de ayer y la de los anteriores Juegos Olímpicos. Por la cuarta serie de los cuartos de final de la categoría single scull, el argentino terminó sexto y último para quedar sin chances de clasificar para las semifinales.
La carrera se complicó desde un principio porque rápidamente quedó relegado al fondo de la clasificación. Con el transcurso de la competencia la situación no varió y quedó lejos de alcanzar a los tres primeros remeros que obtuvieron su pase a semifinales con un tiempo de 7m27s60. El ganador de la serie fue el neocelandés Mahe Drysdale, campeón mundial en 2005, 2006 y 2007.
Ahora el Pollo no podrá repetir su última actuación olímpica donde alcanzó el diploma gracias al cuarto puesto obtenido en la final. El miércoles a las 4:20 de la madrugada argentina participará de la semifinal C/D para intentar llegar lo más alto posible. Lo más doloroso para él es que, seguramente, esta fue su última posibilidad para conseguir un podio ya que tiene 33 años y no le quedan muchos más de alta competencia.
Distinto fue lo de Gabriela Best que en la misma disciplina pero en la rama femenina también quedó afuera en los cuartos de final. Sus 7m46s45 la relegaron al quinto lugar y también disputará una de las semifinales C/D el miércoles pero a las 3:50. La diferencia de sensaciones entre Best y Fernández se encuentra en la obtención de tiempos. Para la rosarina esta marca es más que destacable si consideramos que en general ronda los ocho minutos. En los últimos Juegos Panamericanos consiguió la medalla de plata empleando 7m56s05.
La situación del Pollo Fernández era completamente distinta. Campeón panamericano, octavo en el Mundial de Munich 2007 y llegaba a estos Juegos para repetir o incluso mejorar lo realizado en Atenas 2004. Además sus tiempos estuvieron bastante por debajo de sus mejores performances. Para realizar una comparación orientativa, alcanzó el cuarto puesto en Grecia con un tiempo de 6m55s17 y el oro panamericano completando el recorrido con cuatro segundos más de diferencia. Una distancia de medio minuto que en alta competencia es toda una vida. Como la que el Pollo le dedicó al remo y como la de Gabriela en sus futuros intentos de mejorar marcas. Futuro que con sus jóvenes 23 años parecen bastante promisorios.
La carrera se complicó desde un principio porque rápidamente quedó relegado al fondo de la clasificación. Con el transcurso de la competencia la situación no varió y quedó lejos de alcanzar a los tres primeros remeros que obtuvieron su pase a semifinales con un tiempo de 7m27s60. El ganador de la serie fue el neocelandés Mahe Drysdale, campeón mundial en 2005, 2006 y 2007.
Ahora el Pollo no podrá repetir su última actuación olímpica donde alcanzó el diploma gracias al cuarto puesto obtenido en la final. El miércoles a las 4:20 de la madrugada argentina participará de la semifinal C/D para intentar llegar lo más alto posible. Lo más doloroso para él es que, seguramente, esta fue su última posibilidad para conseguir un podio ya que tiene 33 años y no le quedan muchos más de alta competencia.
Distinto fue lo de Gabriela Best que en la misma disciplina pero en la rama femenina también quedó afuera en los cuartos de final. Sus 7m46s45 la relegaron al quinto lugar y también disputará una de las semifinales C/D el miércoles pero a las 3:50. La diferencia de sensaciones entre Best y Fernández se encuentra en la obtención de tiempos. Para la rosarina esta marca es más que destacable si consideramos que en general ronda los ocho minutos. En los últimos Juegos Panamericanos consiguió la medalla de plata empleando 7m56s05.
La situación del Pollo Fernández era completamente distinta. Campeón panamericano, octavo en el Mundial de Munich 2007 y llegaba a estos Juegos para repetir o incluso mejorar lo realizado en Atenas 2004. Además sus tiempos estuvieron bastante por debajo de sus mejores performances. Para realizar una comparación orientativa, alcanzó el cuarto puesto en Grecia con un tiempo de 6m55s17 y el oro panamericano completando el recorrido con cuatro segundos más de diferencia. Una distancia de medio minuto que en alta competencia es toda una vida. Como la que el Pollo le dedicó al remo y como la de Gabriela en sus futuros intentos de mejorar marcas. Futuro que con sus jóvenes 23 años parecen bastante promisorios.
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