sábado, agosto 16, 2008

Beijing 08 - Día Nº 7: Por Aire...Tierra y Agua

En la séptima jornada en China, la náutica y el atletismo fueron los principales animadores de una opaca jornada argentina. También, en este día, finalizó la participación del Judo. Además, hubo marcas que cumplieron con los objetivos, aunque otras quedaron muy atrás de la propuesta de cada deportista. Con el atletismo, como animador principal, la jornada siete quedó en la historia de cada sector del Nido de Pájaros.

La equitación fue parte de este día. En este deporte, el argentino, José María Larocca es el único representante en la prueba individual de saltos y en la disciplina en general. Junto a Royal Power, su caballo, el hombre que vive en Suiza aunque representa a la Argentina, sumó 14 puntos de penalización y quedó en el puesto 66°, una de las ubicaciones más bajas de la primera jornada de las tres dispuestas antes de acceder a la final. Ante un escenario perfecto, las imperfecciones quedaron a la vista como así también el exceso de tiempo estipulado para desarrollar la prueba.

Ahora nos ubicamos en el Cubo de Agua, donde la desolación y despedida argentina parecía premeditada. Allí estaba Juan Martín Pereyra. El representante argentino disputó lo primera serie de los 1500 metros. De nuevo, los números no ayudaron. Su marca fue de 15m49s57 y culminó en la cuarta posición. De esa manera, en la tabla general, se colocó 34° sobre 35 competidores, y a un minuto y 11 segundos de Grant Hackett, el australiano que hizo el mejor tiempo. Otro final anunciado.

Quien también se despedía, junto al último día de la actividad en China, era Sandro López. Con 41 años y en la categoría de más de 100 kilos, el argentino buscaba revertir las esperanzas que no se habían cumplido. Pero López cayó ante el gigante peruano Carlos Zegarra, quien lo superó por Ippon a los tres minutos reiniciado el combate. Se cerraban las chances argentinas en un deporte con muchos representantes. Se cerraba el judo en Beijing.

Pero en este día, el agua fue el escenario de muchos sueños argentinos. Por un lado el yachting, por el otro el remo. En esta última disciplina, María Gabriela Best se ubicó en la cuarta posición de la Final C del Single Scull y finalizó 16° en la general. Las marcas de Best la hacían soñar con una Final A y una posible medalla, pero las condiciones no se dieron y por eso disputó la Final C.

En otra de las actividades desarrolladas en el agua, el yachting, muchos argentinos participaron con diversos resultados. La dupla integrada por Javier Conte y Juan de la Fuente, participó en su séptima regata donde finalizaron en la posición siete. Mientras que en la general se ubican, con 59 unidades, décimos. También participaron Cecilia Carranza, 20ma. en la Clase Laser Radial; y en 470 femenina, María Fernanda Sesto y Consuelo Monsegur están en el 18° lugar. En la Clase Laser masculina, Julio Alzogaray no tuvo una cuarta regata buena, culminó 28° y quedó en la novena posición de la general.

Lo destacado de esta función era la aparición de la dupla integrada por Carlos Espínola y Santiago Lange. Así se iniciaba la primera regata de la Clase Tornado. Pero esta no se inició como esperaban. Quedaron 13° entre 15 embarcaciones. Ya, desde el comienzo, habían quedado lejos de los primeros puestos. Más allá de este mal comienzo, la dupla argentina busca una nueva medalla en esta Clase.

En otro lado de Beijing, pero con la ilusión intacta, el atletismo también buscaba protagonismo. Junto a él, Germán Lauro, Juan Ignacio Cerra, Javier Carriqueo y Rocío Comba buscaban mejorar marcas y, tal vez, acceder a una final.

Germán Lauro, en lanzamiento de bala, finalizó en el 32° lugar de 40 participantes. Sólo le faltó 0,95 metros para pasar. Su mejor tiro fue de 19,07 metros, pero no alcanzó. Los doce mejores superaron los 20 metros. Por su parte, Juan Ignacio Cerra no logró clasificarse a la final de lanzamiento de martillo, registró 70, 16 metros y culminó 30°. Rocío Comba también fue eliminada. En su especialidad, lanzamiento de disco, fue 18° en su grupo, marcó 51,36 metros muy lejos de los más de 59 de su récord nacional. El único que finalizó con una sonrisa fue Javier Carriqueo, quién se despidió feliz de su participación en 1500 metros. Finalizó séptimo en la clasificación, con un tiempo de 3m39s36. Quedó a tres segundos de la siguiente instancia, pero esta marca fue la mejor del año.

Así culminó una nueva jornada olímpica. Entre los argentinos la palabra esperanza es la que más suena, aunque las posibilidades están muy cerca. Así termina una nueva función de Beijing 2008.

Flor

No hay comentarios.: