martes, febrero 26, 2008

EL LEON QUE SE COMIÓ A TODOS

Un piloto de su clase no podía faltar en el lugar que lo encuentra ahora el Turismo Carretera. Y sobre todo, por lo analizada y esperada que fue el comienzo de esta temporada, la que para muchos servirá para cambiar el ánimo del público del TC, que se había cansado de ver ganar a uno sólo… Pero si hay un ganador (y porque no, sorpresa) en estas primeras dos carreras, fue la espectacular aparición del Leon de Ford...

Ese auto pedía a gritos desde mediados del año pasado, bajo amenaza de irse, que le dieran la posibilidad, bajo la conducción de un campeón de raza, que podía dar que hablar en la categoría más importante del automovilismo nacional. Ese auto que Ponce empezó a encontrar desde fines de 2007 y con el que arrancó a puro podio (fue tercero en Mar de Ajo) esta temporada, es el mismo pero distinto. ¿Los cambios? La buena vibra que dejó el cierre del año pasado y el extenso trabajo que realizó el equipo Mar y Sierra durante las vacaciones. Esto, sumado al potencial de un piloto que cuando tiene un arma de tal calibre entre sus manos, no la desaprovecha, se convirtió en el cóctel top en el inicio del TC.

En carrera, Ponce se llevó tranquilo la primera serie. Esa que no quiso correr Ledesma y el equipo HAZ, luego de decidir no arriesgarse y pagar un neumático nuevo para pasar de la pole, al 2º lugar de la clasificación. ¿No era que el primer contacto con la pista, esa que está húmeda y sucia bien temprano en la mañana, era dar desventaja? Parece que la suerte le hizo pagar a Ledesma y su equipo. Una gran sátira que no cambió la historia de forma positiva para el campeón, ya que antes de cumplir la cuarta vuelta de la final, resignó su segundo puesto y entró a boxes. Como en Mar de Ajó, el campeón rompió una cubierta. No comenzó bien el año, pero que demostró sigue siendo súper poderoso.

La definición del domingo terminó tranquila para el ganador, pero parecía que no iba a serlo tanto. El piloto de Junín se adueñó de la punta desde el inicio de la competencia y marcó una gran diferencia con respecto al resto del pelotón durante las 25 vueltas de duración. Superó por más de 4 segundos a Juan Manuel Silva y Omar Martínez, quienes completaron el podio.

Para destacar, dos actuaciones más que meritorias. El Pinchito, Jonatan Castellano (a pocas vueltas del final lo pasó Martínez), terminó en el 4º lugar y demostró que es joven, tiene poca experiencia en la categoría, pero que cada vez más impone el nivel conductivo que heredó de su apellido. El otro, fue José María López: el cordobés fue sexto en su segunda carrera en TC y volvió a mostrar su muñeca y desvergüenza. Pasó dos autos en la serie y, en la final, vivió un picante duelo con Marcos Di Palma, que lo apretó feo. e convirtió en el Chevrolet mejor posicionado, superando a 12 autos.

Mucho se especulaba en la previa. No sólo de la competencia en Balcarce, que justo se llevó a cabo el día en que se cumplieron los 50 años del secuestro en Cuba de Juan Manuel Fangio, el nombre que hizo famoso a la ciudad. Pero como los papeles lo avalan (Ford ganó 32 de 44 carreras en el JMF), esta vez el que se comió a todos fue un Leon. Que pinta que este año, afiló las garras para dar que hablar…

El Campeonato: Ponce de Leon 43 pts - Pato Silva 42 – Gurí Martínez 32.5 – Guillermo Ortelli 26 – Lionel Ugalde 25.5

La próxima: el 16 de Marzo en el Oscar A. Gálvez de Buenos Aires (Último ganador fue Matías Rossi, en el Premio Coronación 2007).

jueves, febrero 14, 2008

MANU SUPER STAR


Él lo demuestra. Partido a partido. Aunque no lo difunda en los medios, no ser parte de la fiesta máxima de la NBA, le duele. Si bien estuvo entre los 5 guardias más votados por la gente, no le alcanzó para estar. Y a la hora que los entrenadores de la liga, encargados a seleccionar a las figuras suplentes para la gran cita del domingo en la vieja ciudad del jazz, New Orleans.

Manu Ginóbili no sabe más que hacer. En realidad, hace lo que mejor sabe hacer, jugar al básquet. Y volvió a confirmar que es una verdadera super estrella de la liga más famosa del mundo. Otra actuación para la historia de este bahiense que no terminar de asombrarnos. El lugar elegido fue el preciso: contra los Cavaliers en Cleveland, rivales de la pasada final que los Spurs supieron barrer por 4 a 0 y alcanzar su cuarto anillo de campeones. Inmejorable carta de demostración…

San Antonio venció por 112-105, y luego de haber superado su récord de rebotes en el último encuentro ante Toronto (15), Manu anotó 46 puntos y quebró dos nuevas marcas personales: la de puntos en esta temporada y la de triples en su carrera en la NBA, con ocho. El escolta estuvo a dos unidades de superar los 48 puntos que anotó el 21 de enero de 2005, ante Phoenix. En aquella oportunidad, el partido se había extendido al tiempo suplementario. Pero sí logró quebrar la marca de 7 triples que le había marcado a Minnesota, el 30 de noviembre de 2007.

Los Spurs arrancaron el cuarto parcial perdiendo por 75-71 y lograron dar vuelta el marcador con el aporte de 18 puntos de Ginóbili en ese brillante último cuarto, en el que el bahiense consiguió cuatro triples en igual número de intentos. Este partido fue una clara imagen de que esta es la mejor temporada de Manu en la NBA y que el descanso de no jugar el Preolímpico fue clave. Y la pregunta del millón de dólares es ¿Por qué no va a participar del All Star Game? Parece que poco argumento hay para no verlo con la camiseta del Oeste Nº 20…

Pero todos saben, compañeros de equipo y rivales, que el apellido Ginóbili es sinónimo de ESTRELLA. Y que placer da ver a un argentino con esa ESTRELLA.

Los 46 de Manu en la cara de Lebron James y todo Cleveland...

jueves, febrero 07, 2008

LA SERIE PARA LA FIESTA DE LA GENTE…


El estadio del Parque Roca, que a partir de ahora se llamará “Mary Terán de Weiss”, en honor a la tenista argentina que fue número uno del país y campeona de 28 torneos internacionales, será el escenario de una fiesta pública. Si bien la entrada no es gratuita, ni mucho menos, la gente que está o no está de vacaciones en la calurosa pero inestable Buenos Aires, quiere tener un fin de semana completo de alegrías. Y por eso va también el equipo argentino de Copa Davis. Este trofeo, hermoso y que ya se ha convertido en un sueño postergado en las últimas ediciones para la Argentina, tiene su debut en suelo nacional. La fiesta está preparada, los detalles listo, vamos que se acerca la hora de la verdad sobre el polvo.

La Copa Davis suele provocar una atmósfera, un ambiente que al espectador le hace vivir, y sobre todo sentir, que será parte de la historia del deporte en un par de días. Algunos de los 25 mil hinchas que ya compraron sus entradas, esperarán encontrarse con una serie que en la previa, parece imposible de perder. Pero imposible en serio. Sos de esos partidos que a las casas de apuestas les da vergüenza imponerlas ante sus adeptos. Argentina, se sabe, paga mucho menos que el valor de un vaso de gaseosa y un chorizan dentro del predio…

David Nalbandian abre contra Jamie Baker (235° en el ranking ATP). Sigue Agustín Calleri frente a Alex Bogdanovic (188° puesto). ¿Fin del misterio? Todo lo contrario. Con el deceso de la figura británica, Andy Murray, el equipo que comanda el ex entrenador de Roger Federer, John Lloyd, buscará “dar el impacto más grande de todos los tiempos en la Davis”, se refirió un fanático del tenis británico en el foro deportivo del sitio de la BBC. En otras palabras, eso ejemplifica al 100% el panorama que ofrece esta serie y que parece rememorar duelos en la historia del deporte contemporáneo como los enfrentamientos del Dream Team original, el de Barcelona 1992 con Jordan a la cabeza, la selección de Diego en México ´86 y porque no la etapa súper triunfal de Schumacher en Ferrari.

Los británicos tomaron debida nota de que la Argentina ganó 5-0, nueve de las últimas diez veces que jugó como local. En un choque que no presenta mayores relieves, los propios visitantes le pusieron un condimento extra a la serie cuando Jamie Murray, hermano mayor al fin, comentó su disgusto por la ausencia de Andy por una lesión que aparentemente, nunca terminó de confirmarse.

Entonces, está todo dado. Si el tiempo ayuda (¿lluvia para la mañana del viernes y cancha pesada? Y los jugadores no tienen esa relación natural que el cuerpo y la mente expone cuando se sabe que el rival es inferior, el trámite estará consumado. Y la fiesta de la gente, con el “…el que no salta es un ingles…”, adornará el comienzo de un nuevo sueño argentino.

EL ALIENTO ARGENTINO, por todo el mundo...
Rusia vs. Argentina - Final Copa Davis 2006 en Moscú