Paliza, goleada, baile, llámelo como quiera. La Selección Argentina de fútbol hizo un partido bárbaro ante Brasil y ganó por 3 a 0 con dos tantos de Sergio Agüero y uno de Juan Román Riquelme de penal.
Y no sólo ganó jugando bien, los brasileños, como siempre hacen cuando (bastante) de vez en cuando son goleados, terminaron pegando patadas cuando el partido ya estaba definido y con mala intención. El arbitro uruguayo Martín Vázquez expulsó a Lucas y a Thiago Neves por dos patadas desde atrás a Javier Mascherano demostrando la impotencia que tuvo el equipo dirigido por Dunga que ahora tendrá complicada su continuidad en su seleccionado.
El dominio de la pelota fue de la Argentina desde el primer momento. Había uno que proponía y otro que disponía y apostaba a los contraataques. Sergio Romero casi no tuvo participación en el partido. Sólo tembló el arco argentino con dos pelotazos en los palos. Uno cuando el partido iba 1 a 0 con un remate desde afuera de Rafael Sobis y otro de Ronaldihho de tiro libre cuando la ventaja se había extendido a dos.
Más allá de esas opciones Brasil sólo intimido un poco en el primer tiempo con las subidas por derecha de Rafinha, y poco se vio de Ronaldinho y de Diego. El juego giró en torno a lo que proponían Lionel Messi, Riquelme y Ángel Di María que no cumplió una buena tarea conteniendo al lateral brasileño pero si fue gravitante en ofensiva, con apariciones en el primer y segundo gol. En el primero recibió un pase en el costado del área grande y tiró un centro fuerte para que el Kun sólo tuviera que empujar la pelota con el pecho a los 7 minutos del segundo tiempo. En el segundo estuvo al comienzo de la generación del gol ya que desbordó, 6 minutos más tarde, entregó a Messi que, luego de juntar marcas, abrió para la llegada de Ezequiel Garay (se había quedado en el área tras un tiro libre) quien metió un buscapié para la definición de Agüero con el arco sólo.
Con la diferencia de dos goles la Argentina tocó la pelota sin tomar tantos riesgos. Jugó seguro, moviendo la pelota al ritmo de Riquelme, con un buen trabajo de Fernando Gago y con el despliegue habitual de Javier Mascherano. En realidad hubo un partido parejo de todo el equipo que van desde el arquero hasta la primera línea de ataque. Para darle un mejor matiz a la victoria, luego de un penal cometido sobre Agüero, Román pateó al centro del arco para el 3 a 0 final.
Y no sólo ganó jugando bien, los brasileños, como siempre hacen cuando (bastante) de vez en cuando son goleados, terminaron pegando patadas cuando el partido ya estaba definido y con mala intención. El arbitro uruguayo Martín Vázquez expulsó a Lucas y a Thiago Neves por dos patadas desde atrás a Javier Mascherano demostrando la impotencia que tuvo el equipo dirigido por Dunga que ahora tendrá complicada su continuidad en su seleccionado.
El dominio de la pelota fue de la Argentina desde el primer momento. Había uno que proponía y otro que disponía y apostaba a los contraataques. Sergio Romero casi no tuvo participación en el partido. Sólo tembló el arco argentino con dos pelotazos en los palos. Uno cuando el partido iba 1 a 0 con un remate desde afuera de Rafael Sobis y otro de Ronaldihho de tiro libre cuando la ventaja se había extendido a dos.
Más allá de esas opciones Brasil sólo intimido un poco en el primer tiempo con las subidas por derecha de Rafinha, y poco se vio de Ronaldinho y de Diego. El juego giró en torno a lo que proponían Lionel Messi, Riquelme y Ángel Di María que no cumplió una buena tarea conteniendo al lateral brasileño pero si fue gravitante en ofensiva, con apariciones en el primer y segundo gol. En el primero recibió un pase en el costado del área grande y tiró un centro fuerte para que el Kun sólo tuviera que empujar la pelota con el pecho a los 7 minutos del segundo tiempo. En el segundo estuvo al comienzo de la generación del gol ya que desbordó, 6 minutos más tarde, entregó a Messi que, luego de juntar marcas, abrió para la llegada de Ezequiel Garay (se había quedado en el área tras un tiro libre) quien metió un buscapié para la definición de Agüero con el arco sólo.
Con la diferencia de dos goles la Argentina tocó la pelota sin tomar tantos riesgos. Jugó seguro, moviendo la pelota al ritmo de Riquelme, con un buen trabajo de Fernando Gago y con el despliegue habitual de Javier Mascherano. En realidad hubo un partido parejo de todo el equipo que van desde el arquero hasta la primera línea de ataque. Para darle un mejor matiz a la victoria, luego de un penal cometido sobre Agüero, Román pateó al centro del arco para el 3 a 0 final.
La Selección enfrentará a Nigeria en la final. El conjunto nigeriano venció a Bélgica por 4 a 1 y clasificó con gran autoridad. La Argentina terminó demostrando el jogo bonito que tanto enorgullece a los brasileños ¿Y Brasil? Cualquier cosa menos eso, sigue sin saber perder. El jogo bonito se convirtió en belleza, como diría un emblema del fútbol argentino. El sábado a la 1 de la madrugada (la trasnoche del viernes) se jugará la reedición de las finales de los Juegos de Atlanta ´96, favorable a los africanos, y la del Mundial Sub 20 de Holanda 2005, con victoria nacional. El desquite lo juegan por el oro en Beijing.
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