Hace poco menos de 4 años, un sábado 14 de este mismo mes, las noticias deportivas en nuestro país titulaba “Un sueño echo realidad a los 20 años”. En el cuerpo de las notas, se referían a la primera medalla (de bronce) en los Juegos de Atenas 2004 como “que el crecimiento de la nadadora en los últimos tiempos había sido notable. En Sydney 2000 había conseguido el 21º lugar. Desde ese momento, tuvo actuaciones notables: fue oro en los Panamericanos de Santo Domingo 2003 y consiguió el bronce en el Mundial de piscina corta de Moscú 2002”...
Con esta previa y después de 4 años más para entrenarse, mejorar sus marcas y soñar con repetir una actuación histórica, Georgina Bardach se encontró con el destino que ella misma forjó. Muchas veces criticada por su actitud frente a los medios, la cordobesa explotó en la misma burbuja que se creó a su alrededor luego de la conquista de bronce. La presión propia y ajena le impidió transitar el camino correcto y no ajustar los tiempos necesarios para ser una esperanza más para la delegación nacional.
En estos últimos meses, sus insistentes palabras sobre el entrenamiento (“me tuvo que haber tomado un año sabático”) son una demostración que hay que saber manejar (¡y cómo!) esa sensación del “sube y baja” que tiene cualquier disciplina, pero sobre todo el deporte individual.
Dos días después de concretar una de las peores actuaciones de su carrera, cuando con un tiempo de 5:00.87 fue octava y última en la segunda serie de los 400 medley, la disciplina en la que llegó a la gloria (terminó 36 de 37 nadadoras), la cordobesa volvió a sentir frustración en el Cubo de Agua de Pekín. Fue última en su serie de los 200m medley, con una marca muy por encima de sus tiempos y decretó el final de sus segundo Juegos Olímpicos, ya que no competirá en los 200m mariposa. Punto final para su performance en Beijing.
“Me quería ir de la pileta. Ni boludeando en los entrenamientos hago ese tiempo. Por suerte se terminó este suplicio", dijo esta mujer que buscará, a partir de ahora, su nuevo lugar en el mundo. El suyo y el del deporte que tanto le ha dado. Eso sí, la candidatura ya quedó definida: BARDACH 2012...
Ese dato… El mismo día que Bardach hace 4 años y en este 2008 tenía lo mejor y lo peor de su carrera, un tal Michael Phelps ganaba la misma prueba y en ambas, con record mundial... Y va por muchos más...
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