lunes, marzo 09, 2009

Martín Gramática: PATEO LA HISTORIA

Tipo futbolero si los hay. Imagínense tanto tiempo fuera del país, viviendo en Estados Unidos, un lugar donde el fútbol es soccer y el verdadero football es el americano. Sí, la famosa NFL. Ese deporte que para muchos no tiene sentido pero que rompe los ratings de audiencia cada vez que se juega el glorioso Súper Bowl, la culminación de la temporada. La finalísima. Donde todos quieren llegar, pero sólo unos pocos lo hacen. Ahí llegó este petiso de 33 años y que se convirtió el primer argentino en jugar en la liga que todo americano quiere estar. Al menos los que descartan el béisbol de las Grandes Ligas o el básquet de la NBA. Pero, ¿quién es esta superstar que alcanzó el punto máximo de su carrera en el 2003? Vengan a conocerlo…


Cuando el país del norte lo esperaba, junto a sus padres y dos hermanos, Martí Gramática no tenía idea que era eso del football americano. Pero como algunas cosas en la vida llegan porque sí, una vez que pateaba en el campo de la escuela secundaria en La Belle por diversión, el técnico del equipo lo vio y dedujo que este chico tenía futuro. Y no se equivocó para nada. En el estado de la Florida comenzó el camino de un pateador. Ya a sus 17 años, demostraba que estaba echo para cosas grandes.

A partir de su exitoso paso por el high school, su padre Guillermo logró conseguirle una prueba para un equipo mexicano. ¿De football americano? No, de fútbol como quería él. Nada de pelota ovoide, sino 100% redonda. El Necaxa fue el sueño de Martín, pero el ensayo no tuvo el destino esperado y la aparición de la Universidad de Kansas forjó la desición más grande de su vida. El ojo del técnico Bill Snyder, quien reconstruía un programa con historia y tradición perdedora, no se equivocaría. Claro que no.

Mientras el seguía añorando calzarse la camiseta azul y oro, en la universidad consiguió logros fantásticos: En su tercer año universitario, Gramática recibió el premio Lou Groza, conocido informalmente como 'el pulgar dorado' como mejor pateador universitario. Ese premio reconoció sólo sus logros como pateador ese año y no su esfuerzo por recuperarse de un desgarre de ligamento en su rodilla de patear el año previo. Y para la última temporada, dejó lo mejor: Martin convirtió un gol de campo de 65 yardas sin utilizar una base, como se hacia hace años, estableciendo así una marca de la NCAA con el gol de campo más largo sin apoyo en la historia. Fue un logro que lo ubicó sin contraposiciones en el mapa deportivo estadounidense y en los libros de marcas universitarias. Sí, un argentino brillaba y era codiciado por muchos.

El momento había llegado. Corría el año 1999. Se había transformado en uno de los pateadores más codiciados en los últimos tiempos para el Draft de la NFL, el lugar donde los equipos eligen a los jugadores que provienen de las universidades nacionales. En la tercera ronda, los Tampa Bay Buccaneers lo elegían en el puesto número 84º en general. En ese instante, los dirigentes y cuerpo técnico de la franquicia de La Florida, no sabía que había seleccionado al que luego sería llamado, el “automático”.


Tuvo cuatro campañas de alto nivel en los Bucs y estuvo entre los mejores kickers de la NFL: 82% en goles de campo y 100% en extra puntos (conversiones). Tanto que fue elegido para el Pro Bowl (Juego de las Estrellas de la liga en 2001) Todo estaba dado para que el sello Gramática siguiera haciendo historia. Y el 27 de Enero del ´03, esa historia grande, golpeó a su puerta. ¿Por qué? La tapa de los principales diarios en la Argentina y Latino América, lo tenían como protagonista. Su equipo había conseguida ganar la edición Nº 37 de la final de la NFL. El Súper Bowl XXXVII fue para Tampa, que venció a los Oakland Raiders por 48-21. Un team con grandes laureles en los tiempos de antaño, pero que volvía a jugar una final sin saber que un argentino sería pieza clave.

“Gramática, de 27 años y primer argentino en ganar el Superbowl, fue protagonista de la victoria de su equipo, ya que anotó 12 de los 48 puntos. Como pateador, su precisión fue fundamental en el primer tramo del partido…” Algo así se vio impreso en los periódicos de aquel día. Martín pateo la historia ese 26 del primer mes. Y lo hizo con el apoyo de su mamá Laura, quien no pudo ver el juego por sus nervios, y sus hermanos Santiago y Guillermo, quien también llegó a la NFL. Todos juntos.

Quien supo compartir eventos benéficos con grandes figuras del espectáculo y el deporte en el mundo. Quien supo firmar altos contratos para vender su imagen, esta hoy fuera del circuito. Cuando Tampa lo traspasó a los Indianápolis Colts en 2004, su camino en la liga top comenzó a trastabillar. Lesiones, equipos que no le dieron el lugar merecido provocaron su retiro hace unas semanas, nada más.

Ese chico que quería ponerse la camiseta de Boca y festejar sus conquistas en la Bombonera, pisó suelo americano y dejó una huella. Una grande en la historia del deporte para la Argentina. Ahora lo espera ayudar a la difusión del football americano en la Argentina, una disciplina que crece de la mano de grandes talentos y una gran organización que quien sabe, dentro de algún tiempo, pueda patear la historia como lo hizo Martín…

Martín al aire: No podés perderte la entrevista con el Nº 1 del football americano en la Argentino, que charló con el Show del Deporte Argentino. Imperdible... en el Reproductor de Entrevistas.

No hay comentarios.: