Sudáfrica 2010 vs. Nigeria: MESSI, LÍDER EN EL PRIMER PASO

Y fue victoria. Sufrida al final, porque no se definió antes. ¿Dónde ataja el arquero de Nigeria? Tal vez, próxima pregunta de los empresarios en el mercado de traspasos en el verano europeo. Les dejo el dato: Su nombre y apellido es Vincent Enyeama, juega en el Hapoel Tel-Aviv israelí y, si no fuera por él, las tapas de todos los diarios del domingo tendría un solo protagonistas: Lionel Messi. En el mano a mano entre ambos, el 1 le ganó al 10. Cuatro grandes paradas de uno de los valuartes de la selección africana. Si no fuera por su actuación, Leo hubiera sido elegido por la FIFA como el Man of the match. Pero como durante el transcurso del juego, el premio se lo llevó Enyeama.

Ese trofeo virtual al fin, no vale nada. El logro máximo, lo que vale en el torneo, es ganar. Sumar de a tres en la fase de grupos. Y eso, lo consiguió Argentina. De la mano de un Messi líder. En la misma posición que se lo vio en la última parte de la temporada con el Barcelona, como un 9 retrasado o de enlace entre las subidas por derecha de Tevez y la movilidad de Higuaín, el rosarino se hizo dueño del equipo. Se lo puso al hombro y tuvo, más allá de la conducción en sus pies, varias oportunidades para sellar el encuentro post gol de Heinze a los 6 minutos. Estuvo cerca del grito máximo. ¿Se los habrá guardado para el resto?

Sin dudas, Messi es un jugador que se reserva toda su expresión para el campo de juego. Tildado de no mostrar emoción alguna ante las difíciles situaciones que padeció el equipo en las Eliminatorias, hoy fue el comodín de la selección. Participó en ocho de las diez oportunidades de marcar que tuvo Argentina. Creó las chances para los demás y se reservó cuatro para él. En el primer tiempo, fueron tres: la jugada previa al córner que ejecutó Verón y se lanzó Heinze de palomita al gol, fue de Messi. Lo vio adelantado al arquero, se la tiró por arriba y la estirada del 1 la despejó. Cuando promediaba el PT, tiro bajo con su zurda que desvío Enyeama. Y a los 36’, jugada prepara en una salida de un tiro libre con Di Maria, la recibió, de derecha a izquierda, se escapó de los defensores y otra tremenda volada del cono amarillo nigeriano para mandarla afuera.

Como a la Argentina, a Messi le faltó estar más fino en la definición para que los últimos minutos no se sufrieran tanto en el campo. En un segundo tiempo con mayor presión de las Súper Águilas, igual el astro del Barca tuvo las suyas: A los 3.30m, centro rasante de Verón, toque/desvío que pasó cerca del 2º palo. Parecida a una contra que tuvo el equipo de Maradona a los 20’ (un 4 vs. 2 que encabezó Tevez y Lío, otra vez de izquierda a derecha, la tiró a 5cm del poste) Para el cierre, un mano a mano que la figura de Nigeria le volvió a ganar. Fueron muchas. No se concretó ninguna, pero ahí estuvo la diferencia. Tuvo sus chances y, por el arquero o por un desenlace cerca del objetivo, no pudo celebrar su segundo gol en la historia de los mundiales.

Pasó Nigeria. Pasó el debút, siempre complicado por sólo serlo. Pasó un gran partido de Messi. ¿Los dejó conformes, ahora? A mí, por lo menos, sí. Bienvenido 10.