El partido que definirá el grupo. Esta frase encaja perfecto en la presentación del match que recibirá el Soccer City. Ambos, después de haber vencido en su debút mundialista, van por la victoria que les de la clasificación a octavos. En el análisis, Argentina y Corea del Sur, tomarán caminos diferentes. Pero no estamos aquí para hablar sobre el equipo de Maradona. Como lo anticipamos ayer, el cambio de Maxi Rodríguez por Verón le imprime mayor vértigo al planteó de la selección. ¿Vértigo, mencioné? Podemos tomar ese camino para comenzar a transitar a los asiáticos.
Todos habrán visto (y sino, en You Tube les recomiendo que pongan en el buscador Argentina Corea 1986) las imágenes que, hace 24 años atrás, mostraron a los coreanos como un equipo durísimo que, sistemáticamente, utilizaba la falta para parar a la versión deluxe de Maradona en México. Una patada a la cintura, quedó para la historia. El hacedor de aquella movida karateca es hoy, el DT del equipo que enfrentará al combinado argentino. Huh Jung Moo vs. Diego Maradona, pero esta vez, se verán las caras desde los banco. Un duelo entre dos planteos que muestran figuras distintas, aunque elogiosas luego de derrotar a Grecia y Nigeria, respectivamente.
Contracara. Corea del Sur es un equipo molesto. Es de esos que no te permite descuidarte. Su velocidad y orden, son las claves que ha impuesto Moo y que le permitió pasar las eliminatorias asiáticas sin dificultades. Con un esquema parecido al que mostraron los nigerianos en lo previo (Cuatro defensores; cuatro medios; una media punta y un delantero), la República de Corea se desdobla en ofensiva. Si bien sale al campo con una sola referencia de área (Park Chu Young, usa la camiseta Nº 10), pero luego es el propio delantero quien rota las posiciones con los volantes externos (el 17, Lee Cheng Yong y Yeom Ki Hun, usa la número 19) Entonces, de esos cuatro volantes, dos se suman al ataque. Ellos, sumado al líder y capitán del plantel, el famoso Park Ji Sung, jugador del Manchester United, provocan un cambio de posiciones complicado de seguir. No son futbolistas estacionados, todo lo contrario. La rotación cuando tiene la posesión de la pelota (con el equipo griego se la repartió en un 50%) y su atención al error del rival, producto de su presión en la salida de los defensores contrarios, son de cuidado.
Si en ataque se destacan por su dinamismo, su parte flaca es el sector defensivo. Históricamente, los equipos de Asia han penado en este tipo de competencias ante rivales de gran poderío ofensivo. ¡Teléfono para Maradona! Si hay algo en lo que Argentina puede estar tranquila, es en sus variantes en la delantera. ¿Cómo tomarán a Messi y la dupla de Tevez e Higuaín? Los centrales no son confiables. Cho Yong Hyung y Lee Jung Soo (autor del primer gol ante Grecia) lo demostraron en el debút. Es que, por características, a los laterales les gusta subir y, sin capacidad de relevo, dejan un espacio para aprovechar entre los defensores de la zaga y el volante central más combativo (Jung Woo) Les doy 10 segundos para que se imaginen quien puedo dañar a Corea en esa zona de la cancha… 4,3,2, 1… ¿Listo? Fue fácil, ¿no? Lío Messi, señores. Así está planteado, en la previa, el juego de mañana. Corea del Sur, el tercer país con mayor cantidad de usuarios de internet en el mundo, querrá hacerse ancho en el campo contra la Argentina. Los asiáticos buscarán, como ya declaró su técnico, sacar un resultado que los acerque un poco más a la segunda fase. ¿Firman el empate? En la previa, les diría que sí. Aunque todos los partidos hay que jugarlos, Maradona y sus muchachos tendrán otro estilo de equipo enfrente. Más dinámico, pero tal vez, tan frágiles como los africanos en el fondo.
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