Cuatro títulos consecutivos, cuartos de final del US Open y definir la serie semifinal de la Copa Davis no fueron sucesos con los que Juan Martín Del Potro se conformara. Una nueva gran semana llevó al tandilense a la final del Abierto de Tokio.
En el último partido perdió por 6-1 y 6-4 frente al checo Thomas Berdych pero también lo hizo frente a un dolor estomacal que lo obligó a ir al baño en dos oportunidades. Si bien no se pueden dudar de las condiciones que tiene el europeo queda la incógnita sobre que hubiese pasado si Del Potro competía en condiciones normales.
Con este resultado se plasma en el ranking lo que se venía insinuando en el juego. Desde el pasado lunes Juan Martín figura 9º tanto en el ranking ATP como en la Carrera de Campeones. Con dos Masters Series por delante la posibilidad de acceder al Torneo de Maestros es clara y por el año que tuvo es más que merecedor de esa oportunidad.
Era un jugador que prometía. Con tan sólo 17 años comenzó a transitar su camino en el tenis por los torneos ATP. Luego de dos temporadas disputando partidos con los mejores exponentes del mundo y adquiriendo experiencia parecía que este era su año de lanzamiento. Sin embargo un comienzo flojo, con lesiones de por medio, retrasaron su éxito unos meses.
¿Qué cambió en su juego? ¿Por qué gana tanto ahora y antes no? Por más que formaba parte de los 100 primeros puestos, su cabeza de hace un par de años atrás, seguía siendo la de un chico de 17 años. Si hoy es un jugador en plena evolución imagínenlo hace dos temporadas atrás. Potencia siempre tuvo pero hoy sabe dominarla. Buenos golpes también pero ahora los combina con otra sapiencia.
Está ganando tanto porque está combinando la fuerza con la profundidad de los golpes. Tener precisión con estos dos atributos es algo totalmente complicado. Si a esto le suma un saque de un gran nivel, su tenis se vuelve absolutamente peligroso. Esta potencia le permite tomar rápidamente la iniciativa de los puntos y los tiros ganadores están superando a sus errores no forzados. Este punto es clave y se puede decir que es una de las principales características que explican las causas del fenómeno Del Potro.
En el último partido perdió por 6-1 y 6-4 frente al checo Thomas Berdych pero también lo hizo frente a un dolor estomacal que lo obligó a ir al baño en dos oportunidades. Si bien no se pueden dudar de las condiciones que tiene el europeo queda la incógnita sobre que hubiese pasado si Del Potro competía en condiciones normales.
Con este resultado se plasma en el ranking lo que se venía insinuando en el juego. Desde el pasado lunes Juan Martín figura 9º tanto en el ranking ATP como en la Carrera de Campeones. Con dos Masters Series por delante la posibilidad de acceder al Torneo de Maestros es clara y por el año que tuvo es más que merecedor de esa oportunidad.
Era un jugador que prometía. Con tan sólo 17 años comenzó a transitar su camino en el tenis por los torneos ATP. Luego de dos temporadas disputando partidos con los mejores exponentes del mundo y adquiriendo experiencia parecía que este era su año de lanzamiento. Sin embargo un comienzo flojo, con lesiones de por medio, retrasaron su éxito unos meses.
¿Qué cambió en su juego? ¿Por qué gana tanto ahora y antes no? Por más que formaba parte de los 100 primeros puestos, su cabeza de hace un par de años atrás, seguía siendo la de un chico de 17 años. Si hoy es un jugador en plena evolución imagínenlo hace dos temporadas atrás. Potencia siempre tuvo pero hoy sabe dominarla. Buenos golpes también pero ahora los combina con otra sapiencia.
Está ganando tanto porque está combinando la fuerza con la profundidad de los golpes. Tener precisión con estos dos atributos es algo totalmente complicado. Si a esto le suma un saque de un gran nivel, su tenis se vuelve absolutamente peligroso. Esta potencia le permite tomar rápidamente la iniciativa de los puntos y los tiros ganadores están superando a sus errores no forzados. Este punto es clave y se puede decir que es una de las principales características que explican las causas del fenómeno Del Potro.
Los primeros torneos que ganó parecían menores dado que no enfrentó a tenistas de los denominados “top”. Pero con el correr del tiempo demostró que tenía nivel para ganarle a cualquiera. Venció a Andy Roddick, Richard Gasquet, Gael Simon, Nikolay Davydenko y David Ferrer, entre otros. Ya hay jugadores “top” en cuestión. Esto no quiere decir que sea un jugador consolidado. Todavía no cierra muchos puntos en la red, ni tiene variantes en la velocidad y en las alturas de los golpes por ejemplo. Si con lo que tiene gana y es Top Ten que lejos podría llegar si mejora un poco de lo mucho que lo puede hacer.
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