martes, octubre 14, 2008

Eliminatorias - La Selección: TODAVÍA NO ENCUENTRA SU IDENTIDAD

La Argentina ganó por primera vez en todo el 2008 por Eliminatorias, desde su victoria por 3 a 0 ante Bolivia hace 6 fechas atrás. Este triunfo ante Uruguay por 2 a 1 otorga aire para trabajar sin tantas presiones pero no generó una mejora futbolística.


Los primeros minutos de partido amagaron con entregar esa cuota de buen fútbol que adeuda la Selección. Los tantos de Lio Messi y del Kun Agüero bastaron para generar tranquilidad y dar margen para jugar con mayor soltura. Sin embargo, los dirigidos por Alfio Basile se replegaron y, salvo el gol anulado a Martín Demichelis, no generó ninguna situación clara de gol.

El encuentro se volvió chato. Uruguay comenzaba a mostrar su “garra charrúa” con cuotas de vehemencia en exceso y, en muchos casos, innecesaria. Los jugadores argentinos en lugar de abstraerse de esta situación cayeron inocentemente en la trampa y, a pesar de no producir roce físico prácticamente, terminó con la misma cantidad de amonestados (5) que su rival. Sólo Javier Mascherano fue apercibido por juego brusco, Messi, Carlos Tévez, Román Riquelme y Gabriel Heinze recibieron la tarjeta por protestas o por lanzar la pelota lejos cuando Uruguay tenía que reponer.

Basile sigue sin poder encontrar el equipo que le permite exponer el fútbol que a él le gusta. En esta oportunidad hizo una propuesta audaz con tres delanteros y Riquelme de enganche. Con esto el Coco demostró los errores de esa teoría que asegura que poniendo mayor cantidad de delanteros se aumenta el volumen de juego ofensivo. Tévez estuvo estancado por izquierda y sus intentos por desequilibrar en velocidad se vieron cortados por Martín Cáceres o por Diego Lugano en los cruces. Agüero fue el otro que estuvo limitado por el centro. A pesar del gol, el Kun pierde sorpresa jugando como 9 de área y es superado físicamente cuando tiene que disputar la pelota de espaldas a los centrales rivales.

Messi también estuvo recostado por la derecha pero esto no es algo que lo limite. Ya demostró en muchas oportunidades que jugar por ese sector le produce muchos dolores de cabeza a los defensores a los cuales se enfrenta. Si el rendimiento del último sábado no fue óptimo fue por una cuestión de rendimiento individual y por no encontrar la sintonía con sus compañeros.

El descuento de Lugano al final de la primera etapa dejó más en claro estas deficiencias en el juego de la Argentina. En el segundo tiempo no hubo una reacción futbolística y los comentarios del partido estuvieron destinados a las patadas de los uruguayos y a las reacciones inmaduras de los “experimentados” jugadores nacionales.

El Coco deberá seguir buscando variantes y tendrá que trabajar más para plasmar en el juego colectivo el potencial que tiene en la individualidades. Para obtener resultados constantes en el largo plazo será necesario remitirse a ese axioma que dice que “el todo es más que la suma de las partes”, en donde se puede formar un “todo” poderoso dada la potencialidad que tienen las “partes”.


Mañana a partir de las 20.15 se disputará, en Santiago, el último partido de Eliminatorias de este 2008. Frente a un Chile dirigido por Marcelo Bielsa se producirá un enfrentamiento con un condimento particular por el pasado del Loco en el seleccionado argentino y por la diferencias de estilos que tienen ambos técnicos.

No hay comentarios.: