Fue un 19 de octubre cuando Los Pumas conseguían inhistórico tercer puesto en el Mundial de Rugby Francia 2007. Nada menos que ante los locales, a los que ya habían derrotado en el partido inaugural, Argentina demostraba el mejor nivel de todos los tiempos. Atrás había quedado la semifinal perdida ante la poderosa Sudáfrica y el llanto desconsolado, que recorrió el mundo, de un histórico: Agustín Pichot y una de las figuras de la Copa del Mundo, Juan Martín Hernández.
Sólo quedaba esperar las reacciones del mundo del rugby. Por un lado, la UAR (Unión Argentina de Rugby) y todos los proyectos para incorporar a la Argentina a una competencia internacional oficial: Tres o Seis Naciones; por el otro, la búsqueda para revertir el descrédito proporcionado por la IRB (internacional Rugby Board) a partir de la idea que incorporar a Los Pumas al calendario internacional generaría una pérdida económica.
Idas y vueltas proporcionaron incertidumbre. Pautas impuestas por la IRB, el apoyo de ex jugadores como Hugo Porta y Diego Albanese, movimientos políticos, búsqueda de solvencia económica por parte de la UAR. Motivos suficientes para lograr la profesionalización, por lo menos, para Los Pumas. Mientras tanto, la cautela de los clubes locales, de jugadores a favor y en contra de ser rentados. La idea era, es y será mantener los valores impuestos por este deporte. Por eso, a nivel nacional, será cuestión de negociarlo.
La actualidad de Los Pumas presenta diversas aristas. Aparece una Selección, a cargo de Santiago ‘Tati’ Phelan, que apuesta a mantener el cuarto puesto del ranking de la IRB, que busca sumar experiencia con nuevos jugadores que se suman a los que están desde el inicio del proceso de Marcelo Loffreda, hace ocho años.
Una nueva gira por Europa, que se iniciará en noviembre, será el cierre de un año atípico, con poca competencia internacional. Ahí estarán todos los jugadores pretendidos por Phelan. Allí será el momento de evaluar dónde se encuentra Argentina, que es lo que falta. Con varios jugadores del ámbito nacional, aunque con la mayoría pertenecientes a clubes europeos, sobre todo del rugby francés, Los Pumas buscarán destacarse ante los mejores del Viejo Continente, del Hemisferio Norte.
A su vez, la UAR espera una confirmación sobre la participación argentina en el Tres o Seis Naciones que, si bien se pronostica una resolución cercana, la fecha de ingreso que se estima es a partir de 2011, ya que faltan muchas cuestiones por resolver.
Recuerdos no tan lejanos, un presente que ilusiona y un futuro que, según exista preocupación y ocupación, puede ser brillante. Resta esperar el desarrollo burocrático, los resultados que llegarán y la imagen que la UAR y Los Pumas dejen cada vez que representen al país.
El recuerdo: No te pierdas en el Reproductor, aquel domingo hace un año atrás...
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