jueves, octubre 16, 2008

Eliminatorias - La Selección: QUE COCO DURO


Alfio Basile no aprendió la lección. Volvió a disponer de 8 jugadores más abocados a las tareas defensivas que a las ofensivas como sucedió frente a Perú en el último partido de visitante. En aquella oportunidad se empató 1 a 1 tras la recordada corrida de Julián Vargas para el gol de Johan Fano en el tiempo de descuento para la finalización del partido.

Lionel Messi, Sergio Agüero y Diego Milito fueron los encargados de generar situaciones de peligro para el arco chileno, sin olvidar los desbordes que pueda generar Javier Zanetti por el lateral, pero nada más. Tres números cinco (Javier Mascherano, Cristian Ledesma y Esteban Cambiaos) y tres defensores (Nicolás Burdisso, Martín Demichelis y Gabriel Heinze), junto a Juan Pablo Carrizo completaron un equipo que fue a Santiago a intentar detener el embate ofensivo que iba a proponer el conjunto dirigido por Marcelo Bielsa.

Sin menospreciar a Chile, la Argentina se fue a cuidar como si sus jugadores no fueran de jerarquía, como si no tuviera nivel para enfrentarse con cualquier rival, de igual a igual, en cualquier parte del mundo. Un país que cuenta con jugadores en equipos como Barcelona, Inter, Atlético de Madrid, Liverpool, Real Madrid le sobra status para enfrentarse con cualquier seleccionado. Eso no quiere decir que no pueda perder. Esto puede suceder con cualquier equipo del planeta, pero hay diferentes formas de ser derrotado.

La Argentina generó una sola situación clara de peligro en todo el partido. Si! Una sóla, a través de un cabezazo que pasó cerca del palo izquierdo del arquero Claudio Bravo cuando faltaban pocos minutos para la finalización del partido. Nada más. Después hubo un dominio absoluto de Chile que hizo un gran partido, y está realizando aún una mejor Eliminatoria, de la mano de un Bielsa que ayudó a darle ese salto de calidad que le faltaba a la Roja.

El pasado miércoles, frente a Uruguay en el Monumental, las diferencias en la producción no habían sido demasiadas pero el triunfo siempre disimula los conflictos. Como no hay una estructura de equipo armada, cuando las individualidades no aparecen el conjunto se convierte en la nada. Y la nada se está manteniendo constante en el seleccionado que desde la Copa América 2007 no tiene actuaciones destacadas. Ahora Basile tendrá cinco meses, hasta el próximo partido de Eliminatorias, para meditar y seguir buscando el equipo que iguale el nivel de individualidades que posee.

No hay comentarios.: