Emulando una vieja propaganda televisiva, podemos afirmar con seguridad: ¡DELPO LO HIZO! Son muchas las particularidades que avalan el triunfo del último lunes. El más soñado de su (corta) prometedora carrera, ya que de aquí en más, nada es imposible para el argentino, el hijo pródigo de Tandil.
Este niño, quien obtendrá su mayoría de edad hasta dentro de una semana, es ya un hombre. Aprendió a sobreponerse ante las adversidades y siempre se midió con tenistas de mayor experiencia, edad y años en el circuito.
Es sorprendente pensar que su carrera profesional comenzó hace sólo 4 años. En 2005 andaba dando vueltas por América Latina, ganando Futures y Challengers, demostrando ya que estaba para cosas más grandes.
Todavía en la memoria del argentino seguía fresca la imagen de Gastón Gaudio imponiéndose en el Roland Garros más argentino de todos los tiempos, donde 3 de los 4 semifinalistas eran de los nuestros. Y la cara de desolación de Guille Coria.
Se decía que por su estilo de juego, era el heredero del Gato. Y el destino los uniría aún más al poner en su camino al artífice de esa victoria: Franco Davín, el escultor de la obra de arte que conocemos como Juan Martín del Potro.
En 2008 la pasó mal: en la pretemporada sufrió una lesión en la tercera vértebra lumbar. Davín tomó en ese contexto el lugar de Eduardo Infantino y decía con respecto a su nuevo pupilo: "Juan aprende rápido. Tiene que trabajar en lo ofensivo, en el saque, un arma que puede lastimar y facilitarle las cosas. Le dije que tiene que hacer dos aces por game. El tiene un tenis moderno y juega bien en todas las superficies".
Y no se equivocó. Los números lo respaldan: 222 km/h marcó el saque más rápido que conectó en Flushing Meadows, justamente este lunes, ante Roger Federer. 8 fueron los aces en el partido más difícil de su carrera, el cual nunca podrá olvidar.
Este lunes fue más que especial, no sólo por la consagración, sino por todo lo que ella encerraba. Fue su primera final de Grand Slam, su primera victoria ante el suizo (luego de 6 derrotas) y además le cortó la posibilidad de hilvanar 6 títulos del US Open en línea y freno su racha de 41 partidos invicto en el torneo.
Delpo se dedicó a romper records en Nueva York y esta victoria por 3-6, 7-6 (7-5), 4-6, 7-6 (7-4) y 6-2, en cuatro horas y seis minutos, le permitió unirse a la lista de los argentinos que alguna vez conquistaron un Grand Slam: Guillermo Vilas en 4 oportunidades, Gabriela Sabatini y Gastón Gaudio.
Hace exactamente un año, cuando llegaba a los cuartos de final en este mismo torneo, se encontraba número 13 en el ranking ATP. Hoy Delpo esta dentro de los 5 mejores tenistas del mundo. Más allá de su posición en la lista, esta perfeccionando dia a dia su tenis, de la mano de Davín. Su potencia en el saque y la soltura para sacar el latigazo de derecha son sus marcas distintas y convierten la mayoría de sus tiros en misiles inalcanzables para sus rivales.
Su condición física ha mejorado considerablemente, su contextura y altura son utilizadas en función de este juego rápido y potente que desconcertó hasta al numero 1. Durante varios pasajes del partido, Roger no pudo encontrarle la vuelta a Del Potro. Ni tampoco Rafa, Cilic, Ferrero, Koellerer, Melzer ni Pico Mónaco. Juan Martin posee una capacidad de aprendizaje admirable y es por eso que hoy es uno de los mejores jugadores del planeta.
Los especialistas vaticinan un futuro excepcional para la Torre de Tandil, con grandes posibilidades de estar peleando por el lugar mas alto del ranking antes de lo que todos esperan. Por lo pronto, entre el 22 y el 29 de noviembre su próximo objetivo será el Masters de Londres, torneo que se venía realizando en Shanghai, y que consagro a David Nalbandian en 2005. Hasta este momento son de la partida también Roger Federer, Rafael Nadal, Andy Murray y Novak Djokovic.
Ahora se viene el descanso, el disfrute con su gente y la llegada a Tandil que será aun más grande que la bienvenida de hoy en Ezeiza. El hijo prodigo esta regreso, con un trofeo bajo el brazo. Y va por más...
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