Malvina Veron: UNA PESISTA QUE HIZO HISTORIA

52 años tuvieron que pasar. Sí, tantos. En esa época, cuando corría la década del ´50 y el deporte en la Argentina vivía un gran momento con la impulsión que se provocaba desde las políticas de Estado que llevaba adelante el gobierno de Juan Domingo Perón, las pesas tenía un referente insoslayable. Un personaje que todos reconocían y que hasta tuvo el honor de ser tapa de la revista El Gráfico en su edición Nº 1952. Un hombre nacido en la ciudad de Colón, Entre Ríos, que supo meterse en la historia de la halterofilia de los Juegos Olímpicos. Pero ustedes se preguntarán, ¿Qué tiene que ver esto con una chica de tan sólo 19 años que se llama Malvina Veron? Simplemente la historia…

En 1957, Humberto Selvetti se consagraba en la ciudad de Teherán (Irán) donde fue subcampeón del mundo. Sólo cinco años después de haber logrado la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Helsinki y sólo un año después de repetir podio (bronce) en Melbourne. Ese grandote que se fue levantar nueves al cielo hace 17 años, dejó un sello. Y en su recinto, el gimnasio de pesas que lleva su nombre en el CeNARD, creció y mejoró sus aptitudes una santafesina. Una argentina que es mayor de edad hace poco tiempo pero que se recibió de grandiosa hace sólo unas semanas en el viejo continente.

Rumania, tierra famosa por un personaje como el que se forjó alrededor de un tal Conde Drácula, recibió el Mundial juvenil. La ciudad de Constata cobijó a la delegación argentina conformada por las deportista Veron y la sanjuanina María Belén Martínez más el trabajo del PF Claudio Henschke. Y cuando nadie lo preveía, cuando las pesistas de Taipei y China veían calentar a una chiquitita que calentaba antes de comenzar a levantar sus ilusiones, MV dio el zarpaso. Fue y levantó 77 de arranque. Se concentró y metió 97 en envión para alcanzar los 174 kg en el total de la prueba…

Pero, ¿qué pasó después de todo esto? Si querés saber el final de esta historia. Si deseas conocer porque Malvina quedará en la historia por siempre, escuchala en el Reproductor. Sus palabras lo dicen todo… Emocionan y dejan volar sueños que ningún techo los puede frenar.