viernes, junio 12, 2009

TC en Posadas: EL MONO RELOJERO

Un tiempista. El hombre esperó tranquilo, sin hacer locuras porque en su análisis, sabía que si se mantenía adelante en la carrera, podía dar el golpe. Podía volver a celebrar después de dos años (su primera victoria había sido certificada debajo de la pista en 2005, cuando excluyeron al Flaco Traverso en La Plata), cuando en Río IV, su ex compañero del equipo HAZ en aquel entonces le daba vía libre para celebrar en tierra cordobesa. Justo el lugar de nacimiento del gran rival que tuvo por la punta de la final en Misiones. Pero Marianito se tomó un mate en el Rosamonte y clavó las agujas para decir presente. ¿Candidato al título? La carrera ganada, condición para pelear por el 1, nadie se la saca…

Posadas es una complicación. Y no crean que lo decimos por una de las ciudades que en los últimos tiempos a comenzado y aprendido a vivir el mundo de la máxima. Todo lo contrario. Acá el problema (sano, por supuesto) es el circuito. Venimos de una competencia en Rafaela donde disfrutamos de más de una decena de sobrepasos espectaculares a una pista que tiene como adjetivo calificativo el castigo: los sistemas de transmisión y de frenos de los coches les duele más que nunca. Y esa recta con una bajada pronunciada, una postal maravillosa del autódromo confirma la regla.


Con un sábado en donde el Torino plateado había vuelto a meter el tiempo más rápido, el domingo parecía día dominado por el piloto del momento. Ese que muchos envidian y otros intentar copiar. Sin dudas, la llegada de José María López al TC (y al automovilismo nacional) provocó un cambio de escena. Por su profesionalidad y por su competitividad, hay pocos (pocos en serio) que le pueden pelear esa condición de super star. Y Altuna puede chapear con su experiencia en el karting, que para muchos es la escuela para llegar a ser bueno al volante profesional. Si hasta tuvo la suerte y el privilegio de competir junto con el bicampeón de la F1, Fernando Alonso.

Las series pasaron y no dejaron ninguna novedad. Pechito el más veloz iba a largar en primera fila con el piloto de Lobería. ¿Atrás? Ahí esperaba Aventín, que demostró desde el viernes que estaba para buscar la victoria y cortar la mala racha con un auto que iba derecho a la hora de doblar. Semáforo rojo que pasó a verde y el cordobés agarró la punta. La historia parecía repetida. Pero algo sucedió. Cuando López estaba por finalizar la vuelta inicial, tomó la parte sucia y se despistó en el ingreso a la curva que deriba en la recta principal. A partir de ahí, el Mono se adueño del primer lugar para no mirar nunca hacía atrás. ¿Y Pecho? El motor de Castellano explotó cuatro giros después para dejar a pie al campeón del TC2000.

Este triunfo de Altuna se dio en una carrera que dejó a varios aspirante a meterse en el Playoff por el suelo. Pasaba la final y caían como moscas después de un buen manotazo contra la pared. Y nombres grandes. Abandonaron el líder Norberto Fontana, Diego Aventín, el mencionado José María López, llegó muy retrasado (puesto Nº 31) el campeón Guillermo Ortelli y ni siquiera largó la final Matías Jalaf, la gran revelación del año. Y otros empiezan a ver como tarea complicada meterse entre los 12 que pelearán por el Nº 1 que lleva el de Salto en su Chevy (hasta ahora la ven desde afuera el Pato Silva, Sergio Alaux, Ema Moriatis y Ledesma, que cerró un enorme 2º puesto)


Pero el domingo de Posadas fue todo de Altuna. Feliz por donde se lo viera. Y fue para todos los fanáticos de Lobería, que vieron como el ganador y el que llegó en el último lugar del podio eran de su ciudad. Porque el Pinchito Castellano se recuperó después de la carrera pasada donde le pasó de todo y no sumó un solo punto. Fue un día redondo para el Mono. Ese que supo esperar el tiempo justo y no desesperó. Un relojito el Monito…


LA 7º FECHA DEL TC - POSADAS, MISIONES


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