Cuando se acercan estas fechas, muchos de nosotros, nos comemos las neuronas pensando que poder comprarle a nuestro papá. Se sabe que ellos, algunos obvio, tiran al aire esa frase que parece eterna: “día del padre son todos los días…” Pero, ¿quién no quiere recibir algún presente en una fecha especial? Alguna prenda de ropa, porque no un bonito reloj para los más potentados y el clásico perfume post afeitada que siempre salva, son ya un clásico. Algo parecido a lo que está viviendo el automovilismo argentino. Parecido al placer que tuvo un papá en su dia. Un papá cordobés. Padre de un piloto de Córdoba, que en su provincia natal se dio el gusto y volvió a ganar. Sí, otra vez. En un día muy especial. Regalo para papá.
La Tapa que se ganó el lugar en esta misma página aquel 18 de Mayo pasado era contundente. “Pecho que afano…” decía el título de la portada que mostraba al por aquel entonces gran dominador de las categorías más importantes de la Argentina. ¿Algo cambió? Nada. Si bien no pudo quebrar ese récord de cinco triunfos al hilo en fin de semanas consecutivos, lo de José María López es superlativo.
Si decimos que de las últimas diez participaciones que tuvo Pechito, ganó nueve clasificaciones y en la restante fue segundo (el 3 de Mayo en el TC de Termas) Lleva siete pole consecutivas, es decir que desde el 10 de Mayo en el TC 2000 de Oberá, es dueño exclusivo del sábado. De esas diez carreras, ganó cinco aunque en ninguna de las categorías es líder del campeonato. ¿Eso quiere decir algo? Sí, que tiene chances claras en los tres torneos de ser el campeón.
Pero horas después de bajarse del Mondeo del TRV6 y consagrarse ganador en Alta Gracia, Pechito habló con La Licuadora. En un día especial. Ese día que ganó en su lugar en el mundo. Un día que su papá seguramente, no olvidará. Como él. No te pierdas la charla en el Reproductor.
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