sábado, diciembre 26, 2009

Súper 8 - LNB: ¡QUE MAL ANFITRIÓN!

Cuatro días de furia. Cuatro jornadas donde pasó de todo. Cuatro fechas que no dejaron nada librado al azar. Palo a palo se jugó el torneo cierre del 2009 para la Liga Nacional. Una sana costumbre para el básquet argentino, donde los mejores de la primera fase se ven las caras en la búsqueda de levantar el último trofeo de la temporada. Con la ciudad de Mar del Plata como aditamento ineludible, la naranja con gorro navideño vio acción en cancha. ¿Y afuera? Esa es otra historia. Como la de Peñarol campeón del Súper 8.


Algo clásico y una sorpresa entendible. El jueves y a primer turno, Sionista dio el primer golpe en el Islas Malvinas. Contra Quimsa, quebró el partido en el tercer parcial y se impuso por un sólido rendimiento (cerró con goleada 94-77), con las actuaciones sobresalientes de Luis Cequeira (19 puntos) y Chuckie Robinson, para dejar fuera de combate a un equipo que llegaba al torneo disminuido en lo físico por la tremenda seguidilla de partidos (LNB + Liga Sudamericana + Cuadrangular en Córdoba por la Liga de las Américas) De esto se aprovechó el equipo de Paraná, sumado a las lesiones de un par de jugadores para los de Santiago. El conjunto que conduce Romano, no aguantó el ritmo de la juventud y cayó en un pozo. Adiós para La Fusión. Cerca de las 22 hs y por sexta vez en lo que va de la campaña 09/10, Quilmes y Peñarol se verían las caras para disputar el clásico más clásico que tiene el básquet de Primera. Le costó y mucho, no jugó bien, pero la misión se cumplió. ¿De quién nos referimos? De Peñarol, de quien sino. No está mostrando un buen juego el equipo de Oveja, pero tiene los ingredientes para ganarle a cualquiera. El Cervecero no está pasando un buen momento e iba por todo contra su enemigo deportivo, pero en la duela se vio la diferencia entre un equipo luchador y otro con mayor oficio y jerarquía individual. El extranjero Jones (nue­ve para llegar a 24 puntos) y Leo Gutiérrez (otros nueve tantos en el 4º cuarto) fueron la clave que sello la victoria. Una más en el clásico.

Viernes, el día D…T. Uno ganó y se fue. El otro perdió y sentenció su suerte en el banco. La segunda fecha del Súper 8 vio buena acción en la cancha, pero la noticia se produjo cuando la chicharra decretó el final. Final de un ciclo exitoso. Sin broche de oro. O tal vez sí, del punto donde se lo mire. Con un triunfo contundente (80-66), donde jugo con seriedad, concentrado e intenso, dejó sin aliento a Obras (llegó disminuido por varias lesiones) Con la defensa como su alma inspiradora (forzó 17 pérdidas al Tachero) y en ataque, desde el banco Locatelli (15 puntos) y Cantero (17) fueron clave. Pero la lesión de Ferrini (desgarro) en el final, pareció ser algo que complicó todo. Con la victoria consumada, ya en el hotel y en la madrugada del sábado, Rubén Magnano pegó el portazo. Cansado de sentir una nube de rumores sobre su forma de entrenar, renunció a Atenas. ¿Las causas? Algunos mencionaron una dura pelea con Felipe Lábaque, presidente del Griego. Otros, por lo bajo, hablan de un plantel que sentía la sobreexigencia del DT campeón olímpico en Atenas 2004. En segundo turno, otro técnico quedó fusilado después de perder. Boca, que clasificó a este torneo con una gran recuperación, se cargó a Libertad y lo venció 87-73. Con una sólida defensa y apoyado en la superioridad de los internos (entre Mikulas con 20 puntos y Alston con 17, superaron a Pelussi y Wolkowyski), el Xeneize dejó en el ambiente algo que se confirmó días después: la dirigencia de los Tigres se cargó al DT Parola y lo echo de su puesto. Cualquier parecido con un viernes 13, fue mera coincidencia.

Después de dos días con todo, las semifinales encontraron a Atenas vs. Boca y Peña contra Sionista. Ya sin Rubén en el banco, los cordobeses empezaron fríos. Tanto que Boca llegó a ganar hasta por 15 de diferencia. Pero todo cambió en el 2º tiempo. Fue todo de Atenas, con Juampi Figueroa como valuarte en ataque, volvió a la defensa “Magnano Copyright” y bancó la estampida azul y oro para meterse en la final. Del otro lado, con estadio a favor, Peñarol tenía que ganar para al menos llegar a la definición y hacer valer la movida de la dirigencia para organizar este torneo. Le costó, sin dudad. Como todo en lo que va de la temporada. Pero con la aparición de su nueva figura, fue más. Los 24 puntos del goleador Gutiérrez mandaron a los de Paraná a casa. La reedición de la Final todavía fresca, se anunciaba.

Atenas vs. Peñarol, un cierre a todo vapor. Fue una gran final, digna de dos de los tres mejores equipos de la liga. De muy buenas defensas, nunca decayó la intensidad y la paridad entre ambos, pero hubo uno que marcó la diferencia. Leo G, campeón hace meses con Atenas, quemó las redes del Polideportivo y con sus 27 puntos definió el 74-67 a favor de los marplatenses. Peña quebró el maleficio de las finales y celebró. Como todo mal anfitrión...


Así, el básquet se despidió por las Fiestas. Un parate corto, pero que dará mucho de que hablar. Cambios en los equipos, movidas de extranjeros y dos confirmaciones que vienen de afuera del rectángulo: Oscar Sánchez vuelve a ser el DT de Atenas (campeón en la 02/03) y Libertad no tendrá a Lamas, que confirmó no moverse de su desición sabática. El 2010 nos espera movidito y con lo mejor de la LNB. ¡Que se venga!

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