martes, diciembre 15, 2009

116º Abierto Argentino de Polo: LA DOLFINA, DUEÑO DEL BARRIO

Ganar cuatro de los últimos cinco campeonatos en esta cancha, no es casualidad. Sin dudas, hay que tener una mística particular para poder salir vencedor. Contra todos. O casi todos. La avanzada de Ellerstina Etiqueta Negra en la temporada 2008 y la que acaba de terminar, fue clara. El equipo de los Pieres, tal vez, será quien a futuro reemplace a este cuarteto que es conocido ya, como el dueño del barrio. Cambiaso, Monteverde, Aguerre y Castagnola, los que tienen a Palermo como su lugar en el mundo del polo.


El ambiente en la previa era de enorme expectativa. Con la banda de los Granaderos Gral. San Martín poniéndole música en las afueras del estadio, el público iba y venía como nervioso. Para los entendidos de este deporte, esos que vieron citas heroicas en la cancha sobre Av. Libertador, estar presentes en una final con 80 goles, sería inolvidable. Más aún porque La Dolfina y los de Negro iban por su tercera definición consecutiva. Una para cada palenque. Esta, sería la vencida. El gran ganador de la temporada, vencedor de Tortugas y Hurlingham, y los que estaban en boca de todos po su bajo rendimiento. Pero se sabe, una final en Palermo es distinta. Es la culminación de la campaña del mejor polo del mundo.

Eran pasadas las 17 hs, cuando la bocha pisó el césped del Campo Argentino de Polo. Mientras la gente todavía llenaba las tribunas, los caballos empezaban a dar sus primeras zancadas. Partido duro, cerrado, con dos equipos que no se sacaban ventajas. Fueron ocho chukkers a pura tensión. Ellerstina con el dominio y La Dolfina viniendo de atrás. Primera mitad peleada, con muchas faltas y goles a causa de ellas. El 10-10 al final del cuarto parcial, lo decía todo. Después de eso, la intensidad no bajó, pero el transcurso del juego se tornó más pensante. Y las cuentas eran claras: el cuarteto de Pilar, apuntaba al gran partido de Pablo McDonough (elegido el mejor de la Final) en el armado y la aparición goleadora de Facundo Pieres. Los 4 de Cañuelas sobresalían con las corridas de Adolfito. Así, se llegó a una definición cerrada. Una más.

Cuando al reloj le faltaba minuto y medio, el Nº 1 de Ellerstina con un penal de 30 yardas ponía en ventaja a su equipo. Pero en la última acción del tiempo reglamentario, una montonera de caballos cerca de los mimbres, derivó en una supuesta infracción de McDonough a Mariano Aguerre. ¿Situación? Penal de lugar y Cambiaso que sumaba su 11 gol en la final. La campana sonó y como ya es costumbre, otro suplementario iba a sentenciar al campeón.

Pasó de todo. Un gol hecho que Adolfo todavía no sabe como no convirtió. En plena corrida de Ellerstina, rodó Cambiaso. Tremenda caída que paralizó a todos. Como la jugada final. Otra vez el 1 de La Dolfina se escapó con la bocha pero no pudo definir, pero ahí estaba Aguerre. Empujón de oro para que todo el palenque festejara a rabiar. Una conquista que cayó del cielo, se tiró de la yegua y se tomó la cara. Miro al cielo sin creer que el destino lo había puesto otra vez como en 2001 con Indios Chapaleufú. Algo increíble. Otra vez Palermo ponía su mejor cara para el final de esta historia.


Contra todos. Eso sintieron los cuatro que les tocó hacer un gol de oro en cada una de las cuatro conquista desde 2005 en Palermo. La Dolfina no era el favorito. Sí lo era Ellerstina. Con una caballada impecable de ambos, el oficio y la figura goleadora de Cambiaso, fue más. El equipo de la década, con una formación sólida que sabe lo que tiene que hacer en esta instancia. Palermo es así.

Se cerró otra temporada impecable por la Triple Corona. Este deporte, que suma cada vez más adeptos en la Argentina y que se exporta a todo el planeta, mostró un final de película. Sí, otro más. Y como es costumbre, con La Dolfina como dueño del barrio…



BARTOLOMÉ CASTAGNOLA: Sin dormir, pero inmensamente feliz

Vivió el partido como siempre, con todo. En el segundo chukker, su yegua Nina sufrió una fractura que la dejará fuera de las canchas. Con el ayudo del público, que lo tiene como una de los personajes de este deporte, salio con todo. Como siempre, jugó un partido inteligente. Hasta conquistó un lindo gol después de un pase de su amigo y hermano Cambiaso. Celebración con dedicatoria a unos hinchas de la contra que lo insultaban desde los balcones que dan a la cancha. Sufrió y gozó, pasó por todos los sentimientos. Pero al final, festejó. Bartolomé Castagnola, el Lolo habló con La Licuadora Deportiva sobre la finalísima en Palermo. Sin dormir, pero más feliz que nunca.

1 comentario:

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