POR EL AIRE

La gente empezó a agarrarse la cabeza. Tal vez, pensaron lo peor. Sí, que una vez más, tendrían que sufrir un accidente mortal. Fue en la vuelta 13, ese número desvastado por la historia y unido a la mala fortuna. Al “no” guiño de la suerte. Una estela de polvo cubrió la segunda curva plana del autódromo de 9 de Julio: los corazones se paralizaron, los rezos comenzaron. Y fueron muchos. Al igual que las cinco vueltas que dio en el aire el Falcon del Gurí Martínez. Impresionante. ¿Alarmante? El acontecimiento agitó la quinta final del año del Turismo de Carretera. El que ganó sin obstáculos fue el Guille de Salto. Pero esa es otra historia…

Para el que estuvo en el circuito habrá sido increíble ver al auto amarillo volar por el aire. A los que la siguieron por la tele, la oportunidad de ver desde todos los ángulos, una piña de esas que van a estar en el anuario del TC 2008. Pero pobres lo que con la radio al máximo en la oreja, sacaban sus nervios hasta por los poros por no poder ver el palo que tuvo como uno de los protagonistas al Pato Silva, líder del campeonato, y también a Marquitos, que gracias a que rebajó 2 cambios, no embistió a mayor velocidad al chaqueño. Alta tensión en el escenario de la máxima del automovilismo.

Desde afuera, la escena del vuelco de Martínez provocó miedo y mucha preocupación. Especialmente por la espectacularidad de las cinco vueltas que dio el Nº 4 del Gurí tras chocar con el Falcon de Silva, cruzado tras perder el control al deslizarse en la banquina. Lo que no hay que dejar sin consideración, es que este tipo de accidentes no suele ser de los que terminan con graves resultados, ya que con las reforzadas estructuras de los autos y sus medidas de seguridad mejoradas (sobre todo en el último tiempo) el porcentaje disminuye de forma considerable. Sino, basta mirar el piso del Ford que voló: un calco a los de la Fórmula 1. Más peligrosos y temidos son (y fueron) los golpes en seco contra el lateral de un coche (parte noble) o un objeto duro y fijo. Así murieron Mouras, Morresi, Petrich y Castellanos, últimas víctimas del TC.

Después de lo ocurrido, muchos se preguntaron si Silva levantó este fin de semana. O sea, se tomó un descanso con su Ford, luego de hacer doblete en San Luis. ¿Esto fue la causa del accidente? Con lo que sí deberá tener cuidado el Pato es que hay que saber regular las carreras, porque el pelotón del medio, siempre pero siempre, da lucha y no mira el número de puerta que tiene el auto de al lado. Tras largar 36º, marchaba 17º (sí, la desgracia). Llegar entre los diez, lo que Silva quería, parecía misión posible. Pero se cayó a la banquina, pisó la tierra y fabricó un trompo que lo dejó en contramano. Y, para colmo, terminó con el techo rebanado por la cola del auto de Martínez. Para el olvido.

Estas cosas tiene el TC. Cuando la calma y el rugir del motor de Ortelli dominaban el mediodía de los argentinos, un roce cambio la historia. Y el aire cambió. Esta vez no fue el humo que azotó la última semana a gran parte de la provincia de Buenos Aires. El que levantó el polvo y la tierra fue Silva, pero el que estuvo por el aire, fue el Gurí. La pudieron contar…

Espectacular. Mirá como fue el toque del Pato y el vuelco del Gurí

La Carrera: Demoledor. A lo cuádruple campeón, a lo que nos había acostumbrado Ortelli tras aquel triplete del 2000, 2001 y 2002 con esa Chevy azul. Así ganó Guille en Nueve de Julio.Sumó su victoria N° 22 en TC, superando a Bordeu y Copello y alcanzando a Pairetti. Aplastó desde el primer minuto que pisó la pista y cosechó los 26 puntos que estaban en juego.

El Campeonato: Luego de haber ganado, el de Salto se acomodó de nuevo y está cuarto. Silva sigue siendo el líder con 98, seguido por Ledesma con 80 y Ponce de León con 74.5

La próxima: Se viene un debút muy esperado. El 11 de mayo en "Termas de Río Hondo", Santiago del Estero, el TC prepara un carrera para la memoria.