Esta si que es para untar. ¡Y Como! Una belleza de mujer es esta norteamericana de 26 años que ha hecho historia en el deporte. Para muchos es más conocida por desorbitar los ojos de los hombres al verla pasear por las pasarelas que por su trabajo de alto riesgo. ¿Es esquiadora, ciclista o luchadora profesional? No. ¿Es participante de deportes extremos? Tampoco. Ya desde pequeña le tomó el gusto a la velocidad y forjó su carrera con esfuerzo y el continuo estigma de ser una mujer sobre cuatro ruedas. Pero la lucha dio resultado y la espera terminó: Danica es la primera corredora en ganar una competencia en la IndyCar Series. Vale oro y algo más.
De apellido Patrick como los electrodomésticos, nació en Beloit, Wisconsin, un estado ubicado en el Medio Oeste de los Estados Unidos. Con pocas temperaturas veraniegas y mucho frío, esta chica se ha transformado en el personaje más popular de esas tierras. Y lo ha hecho con esfuerzo. Siempre observada con otras miradas, inició su camino en el automovilismo a los 10 años. Al igual que grandes pilotos de todos los tiempos como Ayrton Senna y Michael Schumacher, Danica puso primera en los kartings, la escuela de vida para el que de verdad, quiere aprender a correr. Después de ganar varios campeonatos nacionales decidió cambiar de aire, pero no tanto de clima. Se trasladó a Inglaterra con sólo 16 años pensando en mejorar su carrera automovilística.
Los que han vivido esa experiencia, de volar del nido con poca vida, dicen que cuando llega lo que uno espera, lo disfruta doblemente. El viaje le sirvió para mejorar su técnica y para competir en algunas pruebas de la Fórmula Ford y la Fórmula Vauxhall con destacadas actuaciones. El mundo, de a poco, comenzaba a darse cuenta que esta historia, iba en serio.
Luego de esto, esta mujer de 1,67 de estatura, cuerpo escultural y gran determinación dentro y fuera de las pistas, regresó a su país para participar en varias categorías menores que le servirían de trampolín para algo de renombre. Pero el gran cambio se dio en 2005: el desembarco en la Indy Racing League (IRL) vino consigo la distinción como novata del año de la categoría y en las 500 de Indianápolis. Si, la carrera, para muchos, más famosa de todos los tiempos. Esas actuaciones y su innegable belleza llamaron la atención del público y la prensa especializada.
Sin embargo, los siguientes dos años no fueron lo que ella y sus fanáticos esperaban. Las críticas por parte de la prensa especializada y de algunos colegas empezaron a caen como baldazos de agua helada para Danica. Frases como “el automovilismo no es un deporte para su clase”, u ofensas extremas como “una mujer con senos grandes nunca se podrá sentir cómoda en un carro de carreras”, la hacían no bajar los brazos, sino dar vueltas y vueltas para mejorar su nivel conductivo. Y con el apoyo de un piloto legendario para EE.UU. como Michael Andretti (ex F1), llegó a su equipo para triunfar de verdad. Y así lo hizo.
El domingo 20 de Abril quedará en la memoria de la familia Patrick. También del automovilismo americano e internacional. Danica conquistó el Gran Premio de Japón luego de tomar el liderazgo de la prueba a tres vueltas del final, ya que los principales pilotos se vieron obligados a reabastecerse de combustible en las últimas vueltas, en lo que fue un enorme plan estratégico de su equipo. El óvalo Giro Mellizo de Motegi de 1.5 millas, fue el escenario de otro gran momento de las mujeres americanas en el deporte motor. Esta victoria emula a la obtenida por Shirley Muldowney, quien ganó tres Campeonatos de la NHRA, categoría superior del motorsports americano. ¿Llegará a ser la Nº 1?
Hasta hoy, o hace unos días nada más, la prensa la comparaba con la tenista rusa Anna Kournikova, y en artículos decían que se hablaba más de ella por su capacidad de modelar y hacer comerciales que por sus actuaciones en las pistas, y porque nunca había conseguido ganar una carrera, si bien había participado en las 24 horas de Daytona y fue elegida en 2005, 06 y 07 como la más popular de la categoría. Tal como lo es su hermosura, esta mujer que se hizo esperar, tiene pasta. No es fácil pilotear a más de 300 km/h. Le podrá gustar el maquillaje, las cámaras y las pasarelas, pero a la hora de pisar el acelerador, a Danica no se le caen los anillos…
LA PRIMERA VEZ DE DANICA EN LA IRL
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