Han pasado algunos días. Pero la fiesta, no termina. Claro, campeón del rugby de Buenos Aires, no es para cualquiera. Después de la era de Hindú y sus cuatro campeonatos consecutivos, le llegó la hora, de nuevo, a uno de los históricos de este deporte. Un club que tiene la marca de ser protagonista todas las temporadas.
El San Isidro Club celebró a lo grande, en casa ajena, y volvió a levantar el título que no conseguía desde el 2004. Un merecido ganador, que tuvo dos calificativos que se vieron a lo largo de la primera rueda, el Top14 y en la fase decisiva: solidez y eficacia. Algo difícil de encontrar en un equipo, pero que cuando aparece, el que lo explota sale con un pie de ventaja por sobre el resto.
Con esta premisa, los superó a todos. En este 2010, SIC volvió a meterse en la definición. Pasó derecho a la semifinal con la victoria que consiguió en la última fecha del Top 14 tras vencer a una versión devaluada de su archirival en su cancha, el CASI. En la semifinal, le tocó Belgrano. La sorpresa de este campeonato, que supo ser líder en fechas consecutivas, no pudo aguantar los embates del campeón, que sumó su 24º conquista con la victoria final sobre La Plata. Sí, casi como un completo visitante. Pero cuidado, porque esa fue la condición en la que más cómodo se sintió a lo largo del torneo. En la estadística, que para muchos es sólo un mero dato sin corazón, la marca es contundente: de 21 partidos, ganó 16, empató uno y perdió sólo cuatro. Esas derrotas, tuvieron algo peculiar, ya que todas fueron como local (Hindú, Belgrano, La Plata y Newman) Más allá de estos pasos en falso, todo fue sonrisa, salvo cuando igualó con Olivos (4º fecha de la zona A)
Boulogne se vistió de fiesta en el regreso de los Zanjeros al título de la URBA. Y no sólo fueron los mayores. Cuatro campeones más tuvo uno de los equipos de San Isidro: en Intermedia, Pre Intermedia, menos de 22 años (celebración incluida frente a CASI) y finalmente, en menores de 22 años Desarrollo. Una paliza en varias líneas para una institución que mostró una plantilla renovada, con jóvenes que prometen querer armar un nuevo reinado en el mejor rugby del país.
BENJAMÍN MADERO: El amuleto, goleador y gran figura
La Licuadora Deportiva habló con quien fue pieza clave en el equipo y una garantía a la hora de patear a los palos. Anotó en el año 247 puntos (goleador de la URBA), incluidos 15 en el triunfo frente a Los Canarios por 30-23. Además de sus anotaciones, fue decisivo en el manejo de la pelota, para abrir defensa y controlar el juego en las líneas de ataque. Madero, hijo de Rafael, un histórico del club (protagonista de la década de oro del ’70) brilló junto a otros nombres, como el de Tomás De Vedia, tryman del campeón con 13 conquistas. Ambos, más el apertura Bruzzone (llegó de Santa Fe en 2007 y la peleó hasta ser titular indiscutido) o Fede Serra (emblema del plantel), son algunos de los integrantes de un plantel que va por más. Sin dudas, esto para ellos, será sólo el comienzo de una nueva etapa ganadora. Otro Madero más para la historia de este club, súper ganador. Escuchálo, a continuación...
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