Selección de Básquet - La salida de Hernández: CIERRE PERFECTO

El principio del fin. Tal vez, nunca mejor utilizada esta frase para el momento que atraviesa la designación del técnico del seleccionado de básquet. Es que el alejamiento del DT que ocupó más tiempo el cargo (cinco años), y la virtual llegada del hombre que inició, casi sin imaginarse, esta generación de enorme profesionales del deporte, brinda un panorama matemático. Porque el tiempo transformó la situación en una esfera única. Esa palabra, que proviene del griego y que tiene como significado la palabra pelota, define quien será el nuevo-viejo dueño de ella.

Punto final para el ciclo, exitoso por cierto, de Sergio Hernández en la selección argentina. Exhausto luego de un trabajo prolífero, que incluyó como puntos altos de su gestión la medalla de bronce en Beijín ’08, el Preolímpico en Las Vegas un año antes (sin las grandes figuras, sólo con Scola como líder y jugador más valioso) y el reciente 5º puesto en Turquía (sin Ginóbili, Nocioni y con Oberto disminuido por una afección estomacal), Oveja no quería lo que Germán Vaccaro, presidente de la CABB, le propuso. Un contrato largo, de cuatro años base, más una extensión automática hasta Río de Janeiro 2016, era demasiado para el bahiense. Como mencionó durante el último Mundial mientras analizaba el futuro, era hora de dejar de hablar para que otros lo hagan.

Sin dudas, un gesto claro del cansancio del entrenador que supo ser cuarto en Japón ’06, su primera gran cita con esta Generación Dorada. Diferente ahora, porque varios han dejado el equipo, pero con el mismo espíritu ganador. Todavía recuerdo esa frase que me dijo sentado frente a mí en los sillones de un conocido hotel de Retiro. Corría el invierno del 2007 y, el mismo, ya le había puesto precio a su cabeza. Verborrágico como se lo conoce, anunció que si no clasificaba al equipo a los Juegos Olímpicos, presentaba la renuncia. Por su puesto, eso nunca pasó. En plena charla, no tan distendida por las solicitudes de todos los ámbitos cercanos a la selección, pronunció unas palabras que justas para definir a un plantel: “Nosotros manejamos más que un equipo, tenemos que controlar un grupo con egos diferentes”. Referencia sabía de un tipo auténtico y que siempre tiene una sonrisa guardada.

Las razones de su despedida, en excelentes términos con la Confederación, se basan en lo que viene para la Argentina. Todavía con un enorme potencial para buscar ser gran protagonista en Londres 2012 (la clasificación a los JJ.OO. será en Mar del Plata el próximo año), pensó que ese torneo debería ser su adiós. A comparación de Vaccaro, que con una idea de empezar a ver más allá el obstáculo que significará el recambio generacional en el equipo de mayores, planteó que en este nuevo proceso, la conjunción entre lo que hay y lo que vendrá, debe ser importantísima. O sea que, el trabajo entre el nuevo entrenador y el director deportivo de las selecciones menores de la CABB, Enrique Tolcachier, tiene que ser en conjunto. Y como se sabe, Hernández tiene una filosofía. Piensa que no hay que incorporar jóvenes por el mero hecho de hacerlo, sino que merecen estar en el equipo los que demuestren poder estarlo. Aquí estuvo el punto saliente de la no continuidad del DT de Peñarol.

Comentarios varios se han vertido pos noticia. Que esto es lo mejor para la selección, dado que SH no tenía en cuanta a los juveniles, que el recambio debía llegar, aunque fuera doloroso… Y lo será, pierdan cuidado. Las mejores selecciones del mundo, las que han estado por encima en algún momento de la Argentina, lo sufrieron. Es el círculo natural de la vida basquetbolística. Salvo para los americanos. Un día, pronto, los intérpretes de este equipo, el mejor en la historia de nuestro deporte, colgará la celeste y blanca. Algunos lo harán dentro de dos años, otros prolongarán su estadía. Lo importante y situación a remarcar, es que el recambio no sea traumático. O al menos, no se tome con tal. Y en la decisión de traer a Julio Lamas como nuevo conductor del grupo, esta la clave principal.

El círculo que perfeccionó Rubén Magnano con su básquet de ensueño en Indianápolis y la dorada en Atenas; que vio otro manejo desde la mentalidad ultra ganadora de Oveja y sus conquistas, se cierra con el regreso de Julio. ¿Se acuerdan? Él llevó a Pepe Sánchez, Manu y Oberto (titular) al Mundial de Grecia hace 12 años. Sin quererlo, puso la piedra fundamental en la llegada de estos gladiadores al equipo que se transformó en leyenda. Por eso, y aunque se vaya un gran entrenador, vuelve Lamas. Para concluir algo. Y para comenzar una nueva historia…

EL CÓNCLAVE: Reunión la próxima semana

A tomar un café y... Germán Vaccaro, se reunirá el martes 23 o el miércoles 24 con Julio Lamas, en la sede de la CABB (Montevideo 496) El dirigente, habló por teléfono con el técnico y acordaron juntarse para analizar la propuesta de la Confederación (proyecto de 4 a 6 años, es decir hasta el Mundial FIBA España 2014 o los Juegos Olímpicos en Río, con fuerte impulso en las categorías menores) La idea del entrenador de Obras Sanitarias, que tiene contrato por dos temporadas con el equipo porteño, sería ser part-time hasta que finalice el vínculo para luego dedicarse a tiempo completo como el DT de la Selección.