sábado, mayo 17, 2008

A PELEAR DESDE ABAJO

El empate 2-2 de Boca contra el Atlas mejicano y el empate en uno de San Lorenzo con la Liga de Quito, deja a los equipos argentinos en desventaja de cara al partido de vuelta. En ambos resultados hubo complicidad de Mauricio Caranta y Agustín Orión.

El conjunto dirigido por Carlos Ischia jugó de local en la cancha de Vélez, no sólo por la inadaptada actitud del socio que hirió al línea uruguayo Pablo Fandiño en el partido de ida contra el Cruzeiro -fue por los octavos de final-, sino porque una vez más un club (en este caso Boca) no logró identificar a los agresores. Como si fuera poco el daño al hincha (cabe aclarar que eso que hace llamarse persona y arroja objetos dentro de un estadio no es normal ni muchos menos hincha), el juego que desplegó el equipo en nada se pareció a lo que demostró en La Bombonera en el resto del certamen. No por nada la mayoría de los equipos suelen meterse atrás en el mítico Alberto J. Armando.


Con la habitual línea de cuatro en el fondo y Juan Román Riquelme lesionado dentro de los once, el “local” recién despertó a falta de 5 minutos para finalizar el encuentro. Usted se preguntará si todos los goles fueron en los últimos minutos, pero no. En el primer tiempo bastó la habilidad de Jonathan Maidana para que a los seis minutos Diego Colotto habilitara de cabeza a Omar Flores y este pusiera en ventaja a la visita. Media hora más tarde, y luego de algunos desbordes fallidos de Rodrigo Palacio, el ex Banfield encaró por derecha y cuando habilitó a Martín Palermo en el punto del penal, Hugo Ayala trastabilló y la metió cuando intentaba despejar. Faltando quince minutos para que finalice el juego, Julio Cáceres lo dio vuelta. Las tribunas deliraban por el resultado y por los goles que se perdían Riquelme, Sebastián Battaglia, Palermo y Palacio. Nunca estuvo en los planes la fallida salida de Caranta que permitió el empate de Jorge Torres.

La vuelta será el próximo miércoles a las 19.20 en Guadalajara. El equipo argentino tendrá que ganar o empatar por tres o más goles.

En tanto, San Lorenzo rescató un empate en el Nuevo Gasómetro luego de un error garrafal de Orión. El arquero decidió hacer jueguito con un pase atrás de Gastón Aguirre para luego despejarla, y en el interín de su ráfaga de habilidad, el delantero argentino Claudio Bieler se la punteó y pasó la pelota sobre el cuerpo del guardameta azulgrana.


Tan sólo dos minutos más tarde, a los 36, Adrián González de tiro libre (al palo del arquero) empató el partido y le permitió a los hinchas soñar con la victoria. Sin embargo, el conjunto de Boedo sigue falto de fútbol e ingenio ofensivo y no pudo sacar diferencias.El jueves, también a las 19.20, tendrá que ganar o empatar por dos o más goles para clasificar. Si caen, el golpe puede ser duro, los casi tres mil metros pueden jugarle una dura pasada.

No hay comentarios.: