Todos le vieron la cola en la mejor final que ha dado el Turismo Carretera en el año. Fue, sin dudas, una de las mejores de los últimos tiempos. Y lo tuvo como protagonista, tal vez, a uno de los pilotos que menos se preocupa por ir al taller durante la semana a ver como está el coche. Tampoco analiza las estrategias a seguir en cada circuito que se viene en el calendario, y mucho menos se pone arriba de un simulador para buscar las mejores opciones en la pista. Emanuel Moriatis es de esos que vive la vida. Pero de verdad. Se toma las cosas como vienen, como se dan. Una carrera puede ir mal, la otra estar peleando, y como en Santiago del Estero, ganarla de punta a punta. Pero cuidado, a él le gusta ganar. ¿A que corredor, no? Muchos dicen que tiene champagne en la sangre… Pero el domingo quedó demostrado que sabe correr y cuando tiene un arma de poder, es invencible. El Manu, para la gente del ambiente, tiene otras prioridades. Dentro del mundo del deporte argentino, hay alguien que se le parece al piloto del Lincoln Sport Group. Su nombre es David Nalbandian. Ustedes se preguntarán, ¿pero como es posible comparar a un tipo que le ganó a Roger Federer, que llegó a ser Nº 3 del mundo y que es el alma del equipo argentina en la Davis, con un simple corredor del TC que siempre está en la pelea? Aquí lo más relevante no es el análisis en la faceta deportiva, sino que en su vida privada, ambos comparten el amor por los gustos personales (los buenos viajes, la diversión con amigos y más) Y está más que bien. Por lo menos para ellos.
Con su primera victoria desde el 19 de septiembre de 2006 (Buenos Aires), Moriatis enhebró la quinta de su cosecha y se acomodó cuarto en el campeonato. Pero que definición que tuvo la categoría en lo que fue un gran fin de semana en el autódromo de lujo en Termas de Río Hondo. Explicación aparte merece el trabajo realizado por la gobernación de la provincia del norte de nuestro país: 30 millones gastados en la construcción de la recta más larga del país (1.350 metros), una laguna de 25 km que se une con el río Dulce, los mejores boxes del país (ambientados como el óvalo de Homsted en Miami) y un piso construido a base de polímero, el material asfáltico que tienen los circuitos donde corre la Fórmula 1. Un placer para la vista y el transitar de los autos a un promedio de 170 km/h.
Después de las tres baterías de la mañana, el líder Silva parecía ser, otra vez, candidato a llevar la victoria. Pero apareció el nochero en la primera curva, lo madrugó (¿Quién lo hubiera pensado en el oriundo de Lanús?) Y se fue sólo adelante. Tibia fue la oposición del Pato cuando Matías Rossi lo encaró por adentro, en la recta más larga, pero el Chevrolet del Granadero empezó a perder rendimiento según pasaba la competencia y se le vinieron todos: Silva, Ortelli, Martínez y Ledesma, quien se enloqueció por pasar al Nº 2, cambiaron posiciones y pintura, haciendo enloquecer a los poco más de 60.000 hinchas que vieron al TC por primera vez en Santiago después de casi 23 años.
Y la pista se convirtió en un parque de diversiones, porque Pinchito Castellano se vino con todo desde atrás, al igual que el joven Mariano Werner con su Ford. Encima, un Fontana implacable largó en el 18º lugar de la final y terminó ganándole el tercer puesto a un ofuscado Ledesma, que se bajó más caliente que el agua hervida, luego que el Gigante le puso el auto y lo dejó sin pista en una maniobra de carrera (el campeón lo había hecho antes con Silva). Y Rossi los aguantó a todos para lograr un resultado necesario para él y todo su equipo, y Verna cerró su mejor carrera en mucho tiempo. ¿Y el puntero del torneo? Corrió con la sangre fría y terminó sexto, un puesto atrás del Gurí. ¡Justo los dos que volaron por el aire en la anterior en 9 de Julio!
Pero el que más festejaba y disfrutaba de su triunfo era Moriatis. Mientras todos se matan entre ellos para sumar un puesto, el salidor nocturno sacó 13 segundos en la punta para aplastar a todos en las Termas. ¿A celebrar con un chapuzón en las aguas termales? Para nada. Un no rotundo. Un champagne del bueno, con el trofeo en la cabeza y a pensar en una buena fiesta para disfrutar una nueva victoria en el TC. Aprendan del Manu…
El Campeonato: Ese frenético final (Ledesma vs. Fontana) también mostró el avance de Verna y Martínez por sobre Silva. "Llegué con 18 puntos de ventaja y me voy con 20,50, fue un buen negocio", dijo pensando en el título. Con este desenlace, el Pato sigue liderando con 113, seguido por Ledesma con 92.5 y Gabriel Ponce de León 84.5
El Dato: 23 son los años que pasaron para que el Turismo Carretera regresara a Santiago del Estero. Hay una distancia mucho mayor al tiempo que pasó entre este TC y el que transitó por última vez el 18 de agosto de 1985, cuando Oscar Castellano vivió la alegría de una victoria sobre su anaranjado Dodge. Aquel, de mediados de los 80, vivía a pleno la era de los semipermanentes y su concentración en territorio bonaerense. El trazado de La Capilla, en las cercanías de La Banda, fue uno más de los 12 circuitos ruteros visitados sobre 16 fechas del calendario.
La Próxima: Nos vamos a los pagos del Gurí, que buscará dejar atrás un récord negativo de 37 carreras sin ganar. Lo que viene se llevará a cabo el 1 de Junio en el Autódromo "Club de Volantes Entrerrianos" de la ciudad de Paraná.
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