lunes, mayo 26, 2008

LIBERTAD, ¿EL MEJOR DE LA DÉCADA?


Que difícil se ha hecho ponerle un adjetivo a esta campaña. Histórica, eficiente, genial, completa, exitosa, grandiosa. Y siguen. Y podemos estar hasta que las pupilas nos ardan de escribir y el cerebro se exprima como una naranja de pensar. Es que hemos visto a un equipo que nos ha dejado boquiabiertos con lo que demostró a lo largo de una temporada de las más parejas en los últimos tiempos que ha tenido la Liga Nacional. ¿Fue Libertad el mejor equipo de la última década del básquet argentino? ¡Que pregunta! Hay mucho para analizar. Muchos matices que pueden aseverar a esta gran interrogante que nació luego de la barrida final. ¿Habrá rivales para esta confrontación estadística? Siempre están…

La dureza mental, el oficio y la personalidad han sido puntos decisivos en la serie frente a los santiagueños. Lo mismo que la convicción que el camino tomado al inicio de la campaña era el correcto. Libertad apostó a ganar con defensa y juego en conjunto. Quimsa apostó a ganar con ataque y talento individual. Una lección fueron estas finales al mejor de siete pero que se terminó rápido. ¿Demasiado? Lo justo y necesario para graficar lo que ha sido este 07/08: Libertad, Libertad, Libertad… No es un fragmento del himno nacional. Sólo fue una constante del básquet de primera en todo el año.

Pero un equipo que tuvo atributos irreprochables para ser considerado el mejor (oficio, solidez y personalidad), quedará marcado en la historia de nuestra competición, la más federal de Argentina, por su regularidad y algo que es muy complicado de lograr, dejar el ego de lado y unirse por el objetivo grupal antes del brillo personal. Un equipo sin grietas, sin fisuras. Fino, que nunca renuncia a “jugar al básquet”, esa frase que todo entendido sabe de que se habla: enorme defensa y un ataque sostenido de media cancha con múltiples opciones para buscar el aro. Uffff, que duro que suena para cualquier equipo rival, ¿no? Pregúntenselo al resto de los planteles de la Liga.

Los equipos que tuvieron el gusto de vencer a Libertad fueron Quimsa, Atenas, Peñarol, Obras, Central Entrerriano, Belgrano, Gimnasia, Sionista, Regatas y Ben Hur, todos ellos como locales. De esta manera, el equipo santafecino mantuvo invicta su cancha en 22 partidos de fase regular (extendió está histórica racha a 31-0 en toda la campaña, hecho inédito en la competición) En la segunda fase terminó de consolidarse como un infranqueable puntero a lo largo de sus 30 jornadas para llegar de una inmejorable forma a los playoffs. Y el camino no presentó obstáculo alguno, al menos en el sonido final de la chicharra. Dominó a Quilmes (3-1), manejó a voluntad al cuco Peñarol, un team temido por todos, y se llevó la serie 3-0, para llegar a la definición con un juego que destiló consistencia en cada presentación. Llegó seguro y aplastó a Quimsa ganándole en todas las estadísticas del duelo: puntos, rebotes, asistencias y porcentaje de tiros de campo. Un lujo. Un mazazo. Un equipazo, como dicen los chicos cuando su club levanta la copa del mejor. La primera en su historia en la LNB.

Pero, ¿en que quedó la pregunta del título? ¿Se necesita más que lo ya mencionado para dejar en claro la postura? Desde el 2000, tal vez sólo el Ben Hur que festejó en el 2005 pueda competir en este aspecto. No es casualidad que el entrenador sea el mismo (Julio Lamas). Aquella BH era mejor ofensivamente, con el dúo letal que armaban Legaria y Leo Gutiérrez, la rapidez de Diego García y el resto cumpliendo una función a la perfección. Ese equipo tenía más fluidez, variantes y una velocidad más. Pero en defensa, este Libertad ha sido el mejor de la década, con tres pilares que hacen un despliegue físico: Moldú es capaz de anular al goleador perimetral rival (como hizo con Mázzaro) y atrás tiene la ayuda de Pelussi y Battle, que trabajan con inteligencia en tándem e intimidan al más pintado. Y si le sumamos al ex compañero de Jordan y Bryant, Laron Profit (MVP de la final), quien vino a tomar el hueco que dejó en el equipo el mejor extranjero que ha participado en nuestra liga en los últimos 10 años, Josh Pittman (doping positivo); y a un base clásico como Sebastián Ginóbili. Un equipo para la memoria.

Se sabe que Julio Lamas tiene mucho que ver. Por su inteligencia, su carácter y su madurez, sumado a sus años de enorme experiencia en el banco, que lo han llevado a dirigir a un superpoderosos de Europa como el Real Madrid, convirtió a Libertad en el mejor de la última década. El lo ha transformado en lo que es. Un equipo inigualable. Por lo menos en la actualidad. ¿Hubo respuesta a la incógnita? No hay mucho más para el análisis. ¿Y si armamos un amistoso entre el equipo de Sunchales y el Atenas de Milanesio, Campana y Oberto del ´98 que barrió a Boca? Buenas noches América…

Ponélo en un marquito... Los Tigres, Campeones de la LNB.

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