CARLITOS Y LA OREJONA...

Hace unos 10 días estaba en este mismo lugar y escribiendo sobre el mismo personaje. Sinceramente no me costó nada. Hoy es al revés. A veces tanto éxito u orgullo lo dejan a uno sin palabras. Compruebo así algo que escribió el periodista Norberto Firpo el 19 de mayo del 2001 para La Nación, una nota titulada: “Desafíos de la hoja en blanco”. La nota expresa la sensación de los periodistas a la hora de escribir, más allá de que las herramientas del oficio hayan progresado. Es cierto, la tecnología puede cambiar, los medios y las formas de expresión también. Pero esa sensación de escribir sobre algo en blanco (una hoja o una pantalla de PC), no cambia.

La gloria argentina sigue dando sus frutos en el fútbol mundial: es el caso del Porto, del Real Madrid y del Inter. Ahora se sumó la Premier del Manchester United y la reciente Champions League de los Reds.

En las semis de la Copa, algunos tiraban por Lio Messi o Gaby Milito, pero una vez que el conjunto inglés sacó el pasaje a Moscú, todos los bombos apuntaron al ex hombre de Boca. Que “si va al banco no me pido el día en el laburo, si va de entrada soy capaz de perder el presentismo”. Jugó de arranque nomás y hasta tuvo una palomita que Peter Cech se encargó de quitarle. Era el 2-0 sobre el Chelsea y la definición hubiera sido con el sello argentino.

Pasó todo el partido y cada vez que se acercaba un cambio, pedíamos a gritos que él siguiera en la cancha. Un tanque, demoledor, implacable y arrasador. Acostumbrado a jugar finales con Boca, con Corinthians, con la Selección Argentina y hasta con el West Ham, se cargó el equipo al hombro. Un cruce con Makelele en una pelota parada y luego un encontronazo con Didier Drogba (por el cual el marfileño terminó en las duchas antes de tiempo), lo terminaron de convertir en una de las figuras para todos los ingleses. Hasta el propio capitán de su equipo, Rio Ferdinand, expresó que fue el “man of the match” por su imponente actitud.

Los penales. Titán en todo momento pateó el primero, por decisión del técnico o quizá suya; no sería difícil imaginarlo como cuando en el colegio pedíamos a mansalva patear el primero del equipo. Despacito a la izquierda del arquero. Grito no muy profundo, media vuelta besándose la cadenita y al mediocampo con sus compañeros.

Cuando llegó la hora del festejo, las cámaras de televisión mostraban a todos los futbolistas pero él no aparecía. Es factible, por no decir seguro, que se haya acercado a saludar a sus familiares que estaban en el estadio. Cuando apareció, nuevamente las sonrisas se volvieron a multiplicar.

No se trató de un nuevo título de un jugador de Boca. No era Boca contra el mundo. Eran hinchas de River que querían su triunfo, hinchas de Tigre tal vez, hinchas de fútbol. Un nuevo festejo del fútbol argentino. Una nueva alegría para el público que lo aclama cada vez que le toca vestir la celeste y blanca en el Monumental o donde sea. No sabremos si estará entre los personajes del año porque es muy pronto, pero... ¿Quiénes son los mayores que irán a Beijing?

Mirá lo mejor de la gran definición por la Orejona...

UEFA Champions League Final - Moscú

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SANTIAGO GABARI