martes, junio 17, 2008

ALTA GRACIAS EN LLAMAS

Que increíble lo vivido en un autódromo clásico del país. No fue la secuela de la famosa película protagonizada por Hene Hackman, en donde el actor protagonizaba a un detective del FBI que llegaba a Mississippi para encontrar a los asesinos de tres activistas antirracistas de raza negra (el famoso Ku Kux Clan) Pero que hubo llamas, eso fue seguro. ¿Cómo se produjo este accidente gigante en la Final de la Clase 3 del Turismo Nacional en Córdoba? A continuación, la crónica de la primera curva fatal…

Algo de destino e impericia en los pilotos de una categoría que va al palo siempre (¿no se deberían tomar medidas y pensar más allá del espectáculo que brindan los coches dándose con todo a mucha velocidad?) se combinaron para que 20 autos chocaran tras transitar la primera curva en el Oscar Cabalén. ¿Las condiciones del tiempo influyeron? ¿Había piso mojado, niebla, homo? Nada de nada. Un auto en el medio de la pista y una caravana de autos que no pisaron el freno para buscar evitar algo menos de lo sucedido. Un acontecimiento que no terminó en tragedia por esas cosas que tienen las carreras. Es muy simple: a veces te toca y otras no.

Todo comenzó cuando el Honda New Civic de Francisco Viel Bugliotti, que había quedado segundo en la partida, pasó por el sector interno de la pista y se cruzó. La maniobra fue advertida por Pablo Piumetto, quien intentó evitar el golpe de lleno con su Focus, pero también hizo un trompo y fue embestido por el auto de Facundo Ardusso. El Ford de Piumetto fue casi partido en dos. A partir de esto, en menos de lo que tardaba la gente en agarrarse la cabeza, se sumó la cupé Mégane de Pablo Otero, la cual tomó fuego (imagen de la nota), al igual que el Focus de Ardusso. También quedaron involucrados Matías Cohen, Luciano Bosio, Lito Imaz, Néstor Girolami, Julián Flamarique, Juan Carlos Bertozzi, Joaquín Volpi, Juan Heguy, Iván Saturni, Franco Novillo, Franco Berardi, Cristian Valencia, Omar Suriani, Fernando Chiozzi, Ignacio Char y Lisandro Bacolla. Sí, contaron bien. Fueron 20 los autos. De todos los colores y con diferentes daños en la carrocería.

El saldo de este “megapalo” automovilístico dejó a Piumetto, Ardusso, Imaz y Volpi resultaron los más perjudicados físicamente. Con politraumatismo, Piumetto fue derivado al Sanatorio Allende, donde se le realizaron distintas tomografías y permaneció en observación. Ardusso (fractura de cadera y de cráneo sin compromiso neurológico), Imaz (fractura de tibia izquierda y dedos de ambos pies), Otero (inhalación de gases tóxicos) y Volpi (traumatismo en el muslo izquierdo) quedaron internados en el Hospital Privado de Córdoba. En el centro asistencial del circuito fueron atendidos de golpes menores Cohen y Bosio. Todos están fuera de peligro.

Lo que habrá que replantearse es la forma en que se corre, porque la decisión de Hugo Paoletti (presidente del TN) a la cabeza de dejar inconclusa la 5º fecha del año fue, verdaderamente, un acto humanitario, dejando de lado cualquier análisis económico y deportivo. Lo que si es seguro, es que en este último tiempo, el fantasma de la desgracia sigue rondando por las pistas argentinas…

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