martes, junio 24, 2008

¡ALAUX GRANDE!

Lo que la espero. Y lo que tardó. Pero llegó a su fin. Toda una ciudad impaciente al borde de la rotonda que empalma las rutas Nacional 33 y Provincial 67 estuvo esperando que llegue el flamante ganador del TC en Posadas. Alrededor de las 15 del martes, arribó a Pigüé ante la algarabía y los bocinazos de todos los que allí esperaban ver al ídolo de la ciudad. Algo recurrente en los lugares de la provincia de Buenos Aires, donde el dilema entre el campo y el gobierno aprieta cada vez más y los festejos en los últimos meses fueron casi nulos. Pero él hizo que la población se levantará. Y como…

Sergio Alaux ingresó en la autobomba, y acompañado por una larga caravana, dio vueltas y más vueltas por el centro de su ciudad natal para finalizar en la Antorcha Olímpica del monumento al deporte, ubicada en el Parque Municipal. Ésa misma antorcha que había sido encendida cuando Mario Gayraud fue campeón del TC 2000 en 1984. Esta vez, tanta emoción estuvo dada porque este luchador fue el primer pigüense que logra ganar en la categoría más importante de la Argentina. Justo en la que su padre compitiera, sin éxitos, pero que dejará un recuerdo imborrable para todos al llamarlo el “Chivo Pigüense”.

Después de haber pasado sin éxito por Europa y vivir en Trenque Lauquen para hacerse cargo de la gomería familiar, sentó sus bases y formó familia. Las competencias en el TC pasaban sin éxito. Probó con Dodge. Probó con Ford. Y cuando todo el panorama era casi negativo hace cinco años, apareció el equipo CBA (Córdoba – Buenos Aires) para unir fuerzas y poner en pista a un piloto que siempre pone todo arriba del auto. Y lo demostró teniendo que soportar al campeón de la categoría en la serie (cosa nada fácil) y cuando le tocó largar en punta la finalísima en la tierra roja de Posadas. Aguantó a todos sus enemigos los Ford y defendió con uñas y dientes a su querida marca Chevrolet, esa que aprendió a querer mientras veía a su viejo.

Su vida fue paso a paso. Pero esta vez no piso mucho el frenó que digamos, si bien el circuito misionero le da trabajo a los pedales. Con un número mágico como es el 23, que tiene pintado en este auto que resalta por el amarillo flúor, Sergio pudo contra todos. Le ganó a su pasado y le pone color a su futuro. No tiene un súper equipo con gastos supersónicos por carrera.

Alaux se llevó la 8º fecha del Turismo Carretera en la tierra roja de Misiones y tomó champagne del bueno en el 1º lugar del podio. Y por supuesto, celebró Alo Grande…

El Campeonato: Acaso el mejor corredor de carreras en la actualidad, el chaqueño recuperó lugares desde el 30º puesto de partida para terminar octavo en la carrera (gracias a una ayudita de su compañero Fontana) que cerró la primera mitad del año. Silva llegó a Posadas con 37 puntos de ventaja sobre Gabriel Ponce de León y se fue con 30,5 más que Eduardo Ramos, el nuevo escolta en el torneo (141,5 vs. 111). ¿El gran perdedor? Ledesma pintaba bien pero otra vez sopa... ¿Y Rossi? Espera que como en el 2007, las segundas partes sean mejores.

La Próxima va a volarrrrrr: El 13 de Julio en Santa Fe, el óvalo más querido de nuestro país se vestirá para la ocasión. En el Luis Rubén Di Palma de Rafaela se viene una carrera que pueda traer definiciones o que el torneo se ponga bueno.

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