Con siete partidos ganados en doce disputados, los dirigidos por Jon Uriarte se despidieron con una gran actuación que ilusiona al mundo del deporte y genera una fuerte expectativa para el mundial que se disputará, durante el mes de noviembre, en Japón.
La gran actuación de la Selección Masculina de Voley fue uno de los puntos más altos del deporte argentino en lo que va del año. El equipo donde se destacan Marcos Milinkovic y Alejandro Spajic, entre otros, se presentó a la Liga Mundial con un solo objetivo: preparar al equipo para el Mundial de la categoría.
Lo cierto es que este propósito se cumplió de la mejor forma. Pero, a la vez, una noticia sorprendió a todo el ambiente del Voley: la Federación Internacional otorgaba una tarjeta de invitación, el Wild Card, al equipo que clasificase segundo en su zona, ya que los primeros de cada grupo más Rusia, por ser local, jugarían la siguiente fase de forma directa.
La medida implementada por la FIVB también incluyó al equipo argentino, que establació el record en esta edición de la Liga con siete partidos ganados de doce disputados. Esto determinó el segundo puesto para su grupo, encabezado por el poderoso Brasil, y la chance de recibir la invitación.
La espera de la designación culminó ayer, cuando los dirigentes de la FIVB decidieron invitar a la Selección de Italia que participó en todas las fases de esta Liga. El Voley argentino quedó a poco de estar entre los seis mejores. La revancha será en noviembre, en el Mundial de Japón, donde los dirigidos por Jon Uriarte buscarán la gloria esperada.
La gran actuación de la Selección Masculina de Voley fue uno de los puntos más altos del deporte argentino en lo que va del año. El equipo donde se destacan Marcos Milinkovic y Alejandro Spajic, entre otros, se presentó a la Liga Mundial con un solo objetivo: preparar al equipo para el Mundial de la categoría.
Lo cierto es que este propósito se cumplió de la mejor forma. Pero, a la vez, una noticia sorprendió a todo el ambiente del Voley: la Federación Internacional otorgaba una tarjeta de invitación, el Wild Card, al equipo que clasificase segundo en su zona, ya que los primeros de cada grupo más Rusia, por ser local, jugarían la siguiente fase de forma directa.
La medida implementada por la FIVB también incluyó al equipo argentino, que establació el record en esta edición de la Liga con siete partidos ganados de doce disputados. Esto determinó el segundo puesto para su grupo, encabezado por el poderoso Brasil, y la chance de recibir la invitación.
La espera de la designación culminó ayer, cuando los dirigentes de la FIVB decidieron invitar a la Selección de Italia que participó en todas las fases de esta Liga. El Voley argentino quedó a poco de estar entre los seis mejores. La revancha será en noviembre, en el Mundial de Japón, donde los dirigidos por Jon Uriarte buscarán la gloria esperada.
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