Un grande. De verdad. A los 40 años tomó la desición. ¿Costosa? Un poco lo fue, porque su estadía en España era placentera. Sin problema alguno, Manresa (equipo de la liga ACB) le daba poco más de 10 minutos por juego y eso a él, le bastaba. Pero la familia tenía ganas de pegar la vuelta a la Argentina. Con su esposa y los hijos ya grandes, querían volver a estas tierras para disfrutar ver a su padre en la Liga Nacional. Esta competición que lo vio crecer en su querido Estudiantes de Bahía Blanca, su ciudad natal.Después de cuatro décadas de vida, 12 años en Europa, 8 en el seleccionado nacional, Juan Espil aceptó la propuesta de Boca para cerrar su campaña como profesional. Ya no se lo ve tirando al aro muchas veces por juego. Ahora su rol es otro. Le gusta seguir el crecimiento del equipo y su trabajo de campo. Jugadas en ataque, defensas en zona o personal son vistas por Escopeta con otros ojos. Ya pasó la época en que convertía 30 puntos por noche. Ahora, como él mismo se encarga de decir, tiene otro pensamiento. La cabeza se la cambiaron a la fuerza cuando llegó a España.
Disfruta esta charla con un bahiense de alma. Con un basquetbolero que quedará en el recuerdo de muchos como el tirador más fino que dio la disciplina. En su temporada despedida, Espil habló de todo con La Licuadora Deportiva. Juan tiene la pelota. Como siempre. Tiro por tiro. Imperdible.
Escuchalo en el Reproductor de Entrevistas...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario