Pensó que ya estaba. Tanto sufrir durante toda la campaña, tanto luchar por recuperar el terreno perdido en la primera mitad del año con el Renault de Guillermo Ortelli, hicieron estallar de felicidad a un cordobés de sangre y alma. ¿Pero que pasó? Primero, nadie podía dejar de observar a Pechito saltar arriba del techo de su Honda. Nadie, pero nadie podía quitarle lo que él ya sabía que había logrado: era el campeón. Sí, porque después de tanto batallar, se hacía justicia.
Culminaba una enorme temporada, donde claramente, fue el más veloz y mejor piloto de la categoría. Todo muy lindo, hasta que en el circuito semipermanente de Potrero de los Funes, donde el TC 2000 había compartido la fecha con la última jornada del FIA GT que visitó y se llevó una gran impresión de la pista y nuestro país, sonaron las alarmas del equipo japonés. Los comisarios deportivos tenían una sanción para emitir que iba a cambiar el destino de la carrera. Iba a estirar la definición del título hasta Punta del Este, donde hoy los autos dieron los primeros giros. ¿Y? Otro piloto nacido en Córdoba le impedía a López coronarse como el monarca…
Si vamos a lo que sucedió en la pista, la competencia fue emotiva. José María cruzo la línea de llegada como ganador y era el campeón debido a que sus principales rivales, Silva y Ortelli, no alcanzaban el tercer puesto. Pero recargaron a Ricardo Risatti por cortar una chicana cuando peleaba la tercera posición con Ponce de León y adiós festejo. ¿Por qué? Al Caíto recibir 30 segundos, cayó al décimo lugar; lo que hizo que el Pato accediera al tercer escalón del podio y chau brindis con un buen fernet.
El callejero de Punta del Este será testigo de la consagración del ganador del 2008. Cuando hay 27 unidades en disputa y Pechito supera a su compañero de equipo (Silva) por 24 (169 a 145), la cuestión parece cosa juzgada. Sólo que fue alargada. La cercanía de López con la corona es inminente. El ya lo sabe. El equipo Honda lo festejó porque el Nº 1 no sale de casa. Está todo dado para que la tercera edición de esta carrera especial en Uruguay sea, otra vez, todo un éxito.
Pechito está a horas de hacer historia. Toda su familia lo siente. Y aunque no le guste correr en los circuitos de calle, ya tuvo la experiencia de Santa Fe, donde se llevó la carrera. ¿Será un anticipó del final del año? Métale con el pie hasta el fondo que usted se lo merece, campeón…
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