sábado, diciembre 27, 2008

LNB - Resumen de la temporada: A LA CAZA DE UN GRIEGO...


A la caza de un Griego. ¿Es un nuevo lema en busca de la captura indiscriminada de una raza? Algo así. Pero tampoco para tanto. Es que con el receso por las fiestas de fin de año, la Liga Nacional de básquet, el torneo federal por excelencia que tiene la Argentina, se tomó unas brevísimas vacaciones para encarar el resto de la segunda fase en busca de quien será el que termine con la chapa de Nº 1. Y hay uno que, si tenemos que ir al casino (claramente, en temporada alta), le ponemos todas las fichas. Aunque sean poquitas y no sepas porque el doble cero es verde y el resto negro y rojo. ¿Alguien dijo verde? Un Griego verde, como el que se estacionó en la punta…

Porque fue el que mejor y más rápido se armó. Porque trajo al técnico que lo llevó a la gloria y al que fue parte central del período más grande del seleccionado nacional. Porque se quedó con el jugador más valioso de las últimas campañas y lo nutrió de importantes refuerzos. Porque tiene extranjeros de fuste que asimilaron la mística del supercampeón de la competición. Porque tiene una forma de jugar que exprime rivales y los deja con la lengua afuera en ataque y defensa. Todo esto vale. Claro que sí. Los “porque” de un plantel que esta ahí arriba. Y aunque haya sufrido dos derrotas seguidas en un par de fechas, Atenas de Córdoba es el equipo al que todos apuntan… y quiere bajar. ¿Podrán?

Hay uno que lo tiene entre ceja y ceja. Alguien se quiere convertir en la Oveja negra de esta temporada y dejar al candidato de todos, sin ese rótulo. Ya sin la oportunidad de revalidar su título en la Liga de las Américas, el Peñarol de Sergio Hernández se lo quiere comer. Justamente, el equipo marplatense le impidió a los de Córdoba, quedarse con el récord de victorias consecutivas que ellos mismos ostentaban desde la temporada 93/94. La lucha está planteada. Hoy por hoy, con lo demostrado sobre el parquet, el Milrayita es el que se las puede ver de tu a tu con el equipo de Rubén Magnano.

Hubo, hay y habrá sorpresas. Por lo menos si nos regimos por lo que sucedió hasta ahora. Encontrar entre los ocho primeros de la tabla a equipos como Independiente de Neuquén (tremendo trabajo del DT Santángelo y de la dupla de extranjeros: Assie-Moodie), Gimnasia de Comodoro (Diego Romero y el americano Boston, dos valuartes bajo los tableros) y los altibajos pero igual en la pelea franca de los bahienses con Richotti y el mejor extranjero del año (Edward Nelson), y El Nacional de Monte Hermoso con trabajo de orfebre del coach García y la mano caliente del panameño Dionisio Gómez, nos dan la pauta que con esfuerzo, todo puede pasar. Al fina, esto es básquet.

Pero cuidado, porque hay equipos a los cuales no se los debe dar por muertos. Libertad, con la baja por lesión de Pelussi y Ginóbili, está en camino de dar batalla en los playoffs. El Cervecero ha hecho del Once Unidos su fortaleza. Boca, renovado con la llegada de Duró en el banco, quiere potenciar a los titulares y apuntar con Espil, a lo más alto. Quimsa está en la búsqueda de ser el equipo que alcanzó las finales este mismo año. ¿Y el campeón del Súper 8? Su técnico Santander amago con renunciar pero se quedó para cambiarle la cara a un Regatas que tiene con que: el Yacaré Kammerichs y el Puma Montecchia pueden sacar el animal que tienen adentro para impulsar a los correntinos. Se vienen meses calientes en el básquet nacional.

Está planteada la cacería. ¡Ojo! No se olviden de los que están abajo pero puede dar el zarpaso si los dejan. Obras, Lanús y Ben Hur esperan su momento. Sionista y Ciclista quieren rimar juntos para alcanzar la tierra prometida. La naranja disfruta.

No festejen demasiado. No celebren antes de tiempo. Descansen, eso sí. Se viene lo mejor de la liga en unos días. El 4 de Enero en Mar del Plata y para todos los turistas amantes del básquet (y para los que, también), Peñarol y Boca le abren la puerta al verano basquetbolero. ¡Estalló el verano! ¡A cazar al Griego! Bueno, falta poco…

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