Parece insaciable. En verdad, lo es. Lo demostró este último fin de semana, otra vez. Pero todo esto tiene una explicación sencilla, sin grandes parámetros a la hora del análisis. Este hombre todavía tiene la llamada encendida. Y parece, no hay nada que pueda apagarla. Su deseo de seguir marcando el camino en esta categoría que no deja de sorprender por la cantidad de público que se sigue presentando en cada lugar de la Argentina que visita, es voraz. Ustedes se preguntarán, ¿estamos hablando de un chico de 20 años que está explotando al máximo su juventud y deseo? Algo de eso pero más de lo contrario.
Es el quíntuple campeón de la categoría y el más ganador de los pilotos en actividad (26 triunfos) No puede ser otro que ese gran valor de Salto. Guillermo Ortelli, el número 1. El que lo tiene en el techo de su chevy, el que volvió a marcar su territorio en la carrera en 9 de Julio, a tan sólo dos pruebas de llegar al famoso Playoffs. Después de una semana movida para el JP Racing, donde el affaire entre el director Gustavo Lema y el Guillermo Kissling dejó a este fuera del equipo por pensamientos distintos entre ambos, el Rey del TC ganó de punta a punta. Y no sólo la súper final. Se llevó la pole (le cortó la racha a Pechito López que con su actuación pasó de ser puntero del campeonato a quedar sexto) y también dominó la serie más rápida para desembocar en el festival chivo en la provincia de Buenos Aires.
El campeón aguantó con sabiduría la presión en el arranque del sorprendente Agustín Canapino, de apenas 19 años, que intentó por afuera en la vuelta inicial y justamente por buscar una mejor posición en la curva peraltada perdió el segundo puesto en manos del oportuno Ledesma. Pero el espectáculo mayor no estuvo en la delantera. Ahí, Ortelli se adueño de ella y no la soltó hasta que la bandera a cuadros lo vio ganador luego de 186 días, cuando festejó en la sierra La Barrosa de Balcarce por la 2º fecha.
Si hablamos que lo mejor de la carrera no estuvo adelante sólo fue por un confuso episodio que tuvo como protagonista al piloto que más merece la victoria en lo que va del 2009 pero todavía se le niega. Jonathan Castellano había secundado al de Salto en la primera serie y largaba desde el cuarto puesto de la grilla en la final. Pero como uno de sus mecánicos abrieron el baúl en la grilla (problemas en el tanque de combustible de la Dodge), lo enviaron a largar desde el último lugar, nueva reglamentación a partir de esta temporada.
Pese a todo, el Pinchito pasó a 30 coches para en el 10º lugar y confirmar que la victoria está al caer para la naranja mecánica. Es sólo una cuestión de decantación. Aplausos para el de Lobería que superó el mal trago y demostró que su auto estaba para darle pelar a los Chevrolet, que completaron el podio con Ledesma y Canapino, más el cuatro lugar de Altuna, de gran año hasta ahora. De los chivos que hablamos, y Matías Rossi, quien en la vuelta final sufrió la rotura del motor. Apenas Juan Bautista De Benedictis (Ford), Norberto Fontana (Dodge) y Diego Aventin (Ford) intentaron sostenerles el ritmo, pero se mantuvieron alejados del pelotón principal. ¿El Gurí? Pasó inadvertido y llegó undécimo sin mostrarse. Como todos los Ford.
La Copa de Oro está a la vuelta de la esquina. Faltan Termas de Río Hondo y la postergada Buenos Aires para sellar la suerte de los 12 que tendrán el privilegio de competir por el Nº 1 para el 2010. Ese número que por ahora tiene Ortelli y que querrá conservar, sin dudas, el año próximo. Sus ganas de ganar y de seguir siendo el mejor lo dejaron en claro en 9 de Julio. Como nuevo líder del torneo, los mira a todos desde arriba. Con el fuego interior intacto.
9º Fecha - Ortelli y su 5º vez en 9 de Julio
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