Las palabras ante este tipo de hechos, sobran. Que se puede decir que no sea halagos y más halagos para un grupo de chicas que lograron lo imposible. Pero al final fue misión posible. Con un conductor que desde hace 17 años le pone el lomo, la cabeza y su experiencia a las selecciones femeninas. Lo merecía. Capaz, más que nadie. Pero cuidado, porque esto fue posible gracias al hambre deportivo. Porque después de ver festejar a los varones, les tocó el orgullo. En el buen sentido, claro. Una inspiración que sumado al constante trabajo provocó esto que decimos quedará en la memoria. Un podio mundialista. Sí, una medalla en el pecho.
Este grupo, con sus cambios de personajes y que hace dos años habían sido subcampeonas sudamericanas y sólo cuartas en América en el 2008 (perdieron el podio con las brasileñas), crecieron mucho para esta oportunidad. Con algunos cambios, estos nombres que a continuación nombraremos, quedarán marcados por siempre: Nadia Flores, Débora González, Melisa Pavicich, Ornela Santana, Agostina Burani, Nayla Kraft, Paula Budini, Andrea Boquete (jugadora del Plígono de España y la figura de este equipo), Fernanda Melo, Natacha Pérez, Macarena Durso y Rocío Pérez. También no podemos olvidarnos de Macarena Rosset, quien por una lesión tuvo que ser reemplaza por una jugadora que brilló desde el banco.
Con la Nº 13 en el frente y en la espalda, una tiradora con la mano caliente fue pieza clave para conquistar Tailandia. Una jugadora que dejó Sunderland Club para dar el salto a uno de las instituciones top dentro del básquet femenino: Lanús. Parte integral de este proceso, fue el último corte. Tal vez el más doloroso. Todos lo son, pero que te cierren la puerta de tu sueño en la nariz debe doler más. Pero cuando Rosset se tuvo que bajar a la fuerza, Nayla Kraft apareció en escena. Y fue protagonista relevante con sus triples (fue el mejor promedio con 48.5%) para ayudar al seleccionado.
Si querés repasar el camino que se inició con una derrota frente a las australianas para cerrar con broche de oro ante Canadá. ¿Brasil? Fue paliza y revancha al mismo tiempo. Mejor reviví la entrevista con Nayla (en el Reproductor), gran batalladora. Ella lo es. Las otras 12, también. Porque la felicidad no se compra con nada. Y el básquet les dio una bien grande...
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