Parada Turquía vs. Brasil: SCOLA DA ALEGRIA

Les seré lo más honesto posible. Ya es difícil poder no sentir algo especial cuando se ve a estos muchachos. Y miran que las caras han cambiado. No son los mismos que comenzaron este proceso en 2001. Hay enormes ausentes, jugadores que para muchos, serán irremplazables. Pero menos para el grupo. Que palabra, ¿no? Algo que para este plantel, significa todo. Me tomé el atrevimiento de tomar el diccionario y buscar la definición de grupo. Allí, decía esto: Es el conjunto de dos o más personas que interactúan en un espacio y un tiempo determinado, con conciencia del "nosotros" y que establecen normas y principio de acción que aceptan, para alcanzar metas o fines comunes. No se ustedes, pero para mí, esta composición le cae perfecta a lo que significa ser parte de la Generación Dorada. Es mucho más que haberse colgado sendas medallas olímpicas, o un subcampeonato del mundo. Es pertenecer. Ser parte de. Eso es. Una situación que excede a lo deportivo.

Por ese motivo, por ese sentir, por lo que muestran en cada juego, es que se han ganado el derecho de ser el mejor equipo de la historia de nuestro deporte. Algo que, sólo será dimensionado, cuando el tiempo pase. Pero como todavía restan páginas en blanco para escribir en esta fantástica historia, la referencia de esta nueva batalla ganada, quedará para el recuerdo glorioso. Y está bien que así sea. Muchas han pasado. Y esperemos, muchas pasarán.

Luis Dream. Lindo comienzo para relatar una noche inigualable de Scola en la selección. De esas faenas que, por el marco y el acontecimiento, dejan huella. En la propia y en la de los demás. Fueron 37 puñales en el corazón de los brasileños. Nunca pudieron frenarlo. Si me imaginaba en la previa a Magnano, analizando como neutralizar la capacidad anotadora del 4, lo pienso ya en el vestuario post derrota. ¿Difícil encontrarle explicación, no Ruben?

Una actuación deslumbrante. De principio a fin. Arrancó con nueve puntos un primer parcial (incluido triple con rebote en el aro y tablero) que fue gol a gol. Impresionante efectividad de parte ambos equipo. Allí, se pudo ver la premisa que optó como estrategia Sergio Hernández: darle todo el protagonismo en ataque al base Huertas y así, cortar el circuito de los internos de Brasil. Con esta idea, Splitter y Varejao, sólo gravitaron en un pasaje del 3º cuarto. En la segunda mitad, la presencia de Oberto fue clave. Con él, los internos del rival tienen a alguien más de quien preocuparse. Y Luifa se aprovechó. Convirtió 10 tantos, con un claro dominio de la zona pintada. Pero tuvo ayuda. Como en el comienzo del juego, Delfino tuvo su mejor racha. El Lancha, que terminó con 20 puntos en el partido, hizo de todo. Fue conducción, tirador y se fregó con el zurdo Alex. Buena defensa del 10 para limitar al molesto escolta.

Pero si los dos NBA dieron lo suyo, una ráfaga de Pancho Jansen fue una inyección de testosterona para la Argentina. Leandrinho, complicado por acumulación de faltas, entró cerca del cierre del anteúltimo parcial y clavó dos triples. El marcador estaba 72-66 a favor de los de verde, pero en menos de un minuto, se puso iguales. Inconciente, el bahiense lanzó dos tiros desde la tercera dimensión. Golpe a golpe, se venía un final de película.

La selección había tenido como máximo, seis puntos de diferencia. Brasil, siete de ventaja. Como se preveía, una definición vibrante se iba a disfrutar en Estambul. Una bomba de Gutiérrez nos ponía al frente, pero enseguida Huertas, en el partido de su vida, mostró que nada podía hacerlo fallar. Pero nada ni nadie, podía quitarle el rol protagonista de este film de suspenso al genial Scola. Con su amigo de la vida Prigioni, desenfundaron su arma letal. El juego de cortina y desmarque (el famoso pick and roll), mandó a casa a los brasileños. ¡Como hizo volar la pelota en ese tiro que tocó el cielo! Swishhhh explotó la red y los 500 argentinos en las tribunas. Todo estaba consumado. Ni ese triplazo de Huertas hizo cosquillas. Como lo merecía, en sus manos tuvo la sentencia del juego. Dos libres y a celebrar. Otra alegría más que dio este grupo. Con un líder épico.

PERLINHAS DEL CLÁSICO

- ¡SUPER PANCHO! Cuantas cosas habrán pasado por la cabeza de Hernán Jansen antes de llegar a Turquía. Después de haberse quedado afuera de Japón 2006 por desición del DT Hernández, tuvo que asumir un nuevo rol sobre la marca. Pasó de suplente de lujo a titular trabajador. La ausencia de Nocioni marcó otro camino para él en este torneo, que hasta ahora no había mostrado su mejor versión. Pero con sus 15 pts, el impecable esfuerzo defensivo vs. Leandrinho y, sobre todo, esos dos bombazos en el 3º cuarto, Pancho tuvo lo que quería: romperla con esta camiseta.

- ¿LA DAVIS O EL MUNDIAL FIBA? Tuvo 13 giros en el marcador y 11 veces estuvo empatado. De un costado, al otro. Pin… Pum. De acá para allá. Impresionante partido entre argentinos y brasileños. Sin dudarlo, por historia y condimentos, el mejor de Turquía 2010 hasta ahora. Pobre los dedos del que maneja el tablero…

- MVP………………………………………………………………………………Les dejo las líneas para que las completen con lo que ustedes quieran sobre Luis Scola. Les aporto: 37 puntos, con 9 rebotes y la pelota del juego: metió la mano en defensa contra Leandrinho y después, metió ese tiro al cielo.