Mundial en Rep. Checa - El Final: ASIA CASA VIENEN…

Es un error, claro. El título tiene una gran equivocación en su redacción. Pero le cae perfecto a lo que sucedió desde que ese tiro maldito, dejó a las chicas de Eduardo Pinto, fuera de la segunda fase del campeonato. Uno de los objetivos que se habían trazado las jugadoras junto al cuerpo técnico, luego de una extensa preparación en la Argentina. El debút había sido duro. Por el rival (el local, República Checa) y la diferencia en la talla a favor las europeas, el primer paso fue en falso. Pero acto seguido, no había tiempo y fuerzas que perder. Se venía el partido del Mundial para el plantel argentino. Un juego que será recordado para siempre…

Ese doble que fue una puñalada. Era el juego clave. Porque si se quería pasar a la 2º ronda, había que vencer. Y como en el cuadrangular previo disputado en Francia, se definió por un solo punto. Pero esta vez, fue en contra. El equipo nacional ganaba por uno a falta de un segundo para el final. Pero en la última posesión un doble de Yuko Oga, quien terminó como goleadora con 21 tantos, sentenció la historia 58-59 para las niponas. Pero, ¿qué sucedió en la definición del tiempo regular? Algo de no creer, sobre todo porque se dio en el máximo torneo a nivel internacional para el básquet FIBA. Argentina ganaba 58 a 57 y Japón reponía en ataque sobre la línea de 6.25 (zona de triples) En el saque de costado, Oga recibió ante la defensa de Paoletta y Gatti quienes llegaron a defenderla. La asiática hizo una finta, con un pique superó a Paoletta y, con su cuerpo desbalanceado, lanzó una bandeja fuera de la zona pintada. ¡Increíble pero real! la japonesa anotó el doble de la victoria. Todos en el estadio, se dieron cuenta que algo extraño había sucedido. Y después que la transmisión oficial del torneo lo demostró, no quedaron dudas: el reloj fue habilitado tarde (sólo quedaba 1 segundo en juego) y el tiro fue después de tiempo. Hasta en la repetición se pudo apreciar, claramente, que la luz del tablero se encendió antes que la jugadora soltará el balón. Desesperados, Pinto y las chicas se agarraron la cabeza. Incrédulas, sabían que se les escapaba una chance inmejorable. Carolina Sánchez (16) fue la máxima anotadora argentina, aunque nada importó con la derrota.

Con este panorama, el partido final del grupo sería decisivo. Pero enfrente estuvo Rusia, subcampeón europeo. Y la diferencia, fue contundente: 77-59. El 1º cuarto marcó el ritmo juego (23-12) y otra vez, el equipo de Eduardo Pinto peno con su porcentaje de cancha: 30% en dobles y 26% en triples. Además, la diferencia en recobres fue de +18 (55-37) para las rusas. Pese a la caída, en el conjunto nacional se destacó el trabajo de Alejandra Chesta, quien acumuló 11 puntos y 3 rebotes. Marcela Paoletta y Paula Reggiardo sumaron 8 tantos cada una. Sandra Pavón ayudó con 8 rebotes como la mejor rebotera. En tanto, la pívot rusa Irina Osipova fue la figura del partido con 20 puntos (7-8 en dobles), 8 rebotes y 3 asistencias.

El final, sin sonrisa. Conscientes que su sueño de pelear para buscar los cuartos de final por primera vez en la historia, se había perdido, todavía quedaba por jugar en el Mundial. Ahora, la pelea era por ocupar la mayor ubicación a la que se podía aspirar, el 13º lugar. Primero, para acceder al juego que definiría ese puesto, tendrían que ganarle a Malí. Y lo hicieron. Conquistaron su única victoria del torneo al vencer a las africanas en suplementario (empate en 65) por 74-69. El espectacular aporte de Caro Sánchez (en 38m, metió 21 pts con 5/11 en triples), fue decisivo para el festejo celeste y blanco. Hoy, hace unas horas, China sería el último rival. Las asiáticas, que sufrieron para vencer a Senegal, tuvieron un día de gracia. A pesar que en el final del tercer cuarto, la diferencia a favor de las chinas era de 10 puntos, el 4º período fue el quiebre: un parcial de 25-9 dejó a Argentina con su cuarta derrota del torneo y el 14º puesto final. ¿Lo mejor? Una debutante mundialista, Mariana Cava, cerró con 18 unidades, sumado al aporte de otra que jugó su primer torneo grande, como Florencia Fernández (11 pts)

Final del camino para el equipo de Eduardo Pinto. El coach, que cumplió su cuarto mundial consecutivo como entrenador de la selección mayor, tendrá que hacer un profundo análisis para lo que se viene. Claro, porque en Neiva, Colombia, el próximo año, este grupo renovado que tuvo a la mitad del plantel en su primera cita mundialista (Agostina Burani, Marina Cava, Paula Reggiardo, Melisa Cejas, Florencia Fernández y Débora González), irá por la historia grande: clasificar a un Juego Olímpico. Conseguirlo es algo que les resta. Pero este grupo, sabe que con esfuerzo y lucha, dos de sus bastiones, todo es posible.