Como cambio todo. Del exitismo generalizado cuando promediaba la tarde y Nalbandian tardaba menos de dos horas en barrer a Ferrer de la carpeta azul, a la incertidumbre total que significó perder el segundo punto de la serie. Porque eso fue lo que desprendían de los poros todos y cada uno de los argentinos dentro del predio a las afueras del centro de Mar de Plata. ¿Cuáles fueron las causales de este drama que amaneció con la puesta del sol en el cielo despejado de La Feliz? Hay muchas y variadas.
En un partido sumamente parejo, largo y ajustado, las explicaciones hay que buscarlas en los pequeños detalles, en los puntos clave. Ahí es donde el español logró sacar las mínimas diferencias. Para ser más exactos, las ventajas estuvieron del lado de la visita, porque según palabras de autor, Feliciano López jugó el mejor partido de su vida. Sí, aunque usted no lo crea. Fue en la final de la Davis, en Argentina y en el momento adecuado: con la serie 0-1 después de la lección de el Rey David y la derrota del primer set en su propio partido, el zurdo sacó todo su arsenal. Una mezcla de potencia, gran solidez desde el fondo de la cancha y una autosuperación que dejó a todos perplejos en el estadio. ¿Tanto cambió el juego luego del 6-4 de Juan Martín?
El set del saque. Así se tituló la segunda manga entre Feliciano y Del Potro. Ambos estuvieron muy seguros y sin vacilaciones con sus lanzamientos. Hasta que llegó el tie break y la historia cambió. El español aprovechó los errores no forzados del argentino (4) y se llevó 7-6 (7-2) el segundo set para igualar el partido.
Algo similar ocurrió en el tercer set, sin dudas el que inclinó la balanza. Paridad hasta la definición corta, y una notable producción del ibérico, dominando con su saque y su versatilidad en la red. Si bien Delpo supo revertir dos situaciones complicadas durante el desarrollo (en el 2-2, Del Potro puede mantener un game de saque complicado a través de muy buenos servicios, ya que tuvo dos break points en contra y terminó cerrando con un ace para el 3-2. Y el otro fue en el 5-5, donde gana un game importante para asegurarse al menos la definición) Justamente el tie break lo tuvo arriba 4-2, pero tres errores no forzados de forma consecutivo lo pusieron con triple punto para set en contra, oportunidad que el de menos partidos en series de Davis tiene de los gallegos, no desaprovechó.
El panorama se complicaba: 1-2 abajo y el cuerpo de JM que empezaba a pagar las facturas de un segundo semestre eterno. El lenguaje corporal reflejaba a las claras el momento del partido: mientras Del Potro hacía muecas de inconformismo, Feliciano se palmeaba el pecho y se abrazaba con Emilio Sánchez Vicario y festejaba con los españoles en las gradas cada punto a favor. La tortilla se estaba dando vuelta. Muy de a poco para no perder los ingredientes primordiales.
Eran las 18.40 horas en todos los relojes de los presentes en el Islas Malvinas, cuando el gesto de dolor dominaba al argentino. Un tirón en el aductor derecho en el quinto game, provocó preocupación en la cara de todos los argentinos. El DT Mancini miraba nublado a ese viernes perfecto con dos victorias para el tenis argentino.
El Gigante de Tandil volvió a la escena pero sin resto físico y mental. López se lo comió y no quiso dejar pasar su chance. Así fue como 19 minutos después del parate de Del Potro para que lo atiendan, el partido se cerraba con un 6-3 que empataba la serie y le daba vida al pobre domingo olvidado.
El joven que había sido el héroe contra los rusos en Parque Roca, junto sus manos como pidiendo perdón por algo que él no había cometido. Porque como en el primer partido hubo un dominador del juego, en el segundo también. Nada más que cambió de vereda. La serie está abierta y el dobles será EL PUNTO que va a empezar a ver al nuevo campeón…
EL DATO: Mientras esperaba que lo atendieran a Del Potro, Feliciano López cubría su brazo izquierdo con una campera al mejor estilo lanzador en las Grandes Ligas de los EE.UU del béisbol...
Enviado Especial - Mar del Plata
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