Pasaban 25 años de aquella primera final de Willy y Batata y nuevamente se presentaba una oportunidad de poder comer la ensalada en su recipiente. Una nueva generación de tenistas, encabezada por David Nalbandian, le daban a la Argentina otra posibilidad de consagrarse en la Copa Davis.
El tenis nacional había vivido años de gloria por la cantidad y calidad de jugadores que surgieron a partir de finales del último milenio. En lo que respecta a la Davis, se había ascendido al Grupo Mundial en 2001 después de 9 años de ausencia gracias a jugadores como Guillermo Cañas, Gastón Gaudio, Franco Squillari y Agustín Calleri, entre otros. Luego llegaban las semifinales de 2002 (donde un joven Nalbandian le ganaba a Safín en Moscú), de 2003 (frente a España en Málaga, triunfo de Agustín Calleri a Juan Carlos Ferrero, Nº 1 del mundo) y de 2005 (Eslovaquia en Bratislava).
Tanto el 2004 como el 2005 fueron años donde se esperaba un gran rendimiento en la Copa Davis. Tiempos en los cuales se vivía una final argentina en Roland Garros, un Cañas en gran nivel alcanzando un título en el Master Series de Toronto, un Nalbandian en ascenso consagrándose en la Copa Master venciendo a Roger Federer en la final de 2005 y un Puerta renovado finalista del Abierto francés en 2005. Era el momento, etapa en la cual había 5 jugadores rondando el Top Ten y con otros tantos jugadores dentro de los 100 primeros del ranking ATP.
Sin embargo debido a lesiones, casos de doping (Cañas y Puerta) o adversidad generada por el sorteo, esta “generación dorada” no podía alcanzar lo hecho por Vilas y Clerc. Esto pasaría recién cuando las condiciones dejaban de ser tan favorables.
El año 2006 fue el gran salto de Nalbandian con su ascenso al número 3 del escalafón. Pero las inentendibles mermas de Gaudio y Coria, sumados a los mencionados dopajes, dejaban a un equipo mucho más limitado. Empero, en la adversidad se consolidó la figura del jugador de Unquillo como principal valuarte del equipo. Calleri, el debutante José Acasuso y Juan Ignacio Chela, acompañarían al cordobés durante todas las series de ese año.
La primera rueda iba a dejar un triunfo contundente (5 a 0) en el Parque Roca frente a Suecia. Fue un día de debut ya que Acasuso actuó con contundencia frente a Thomas Johansson y el estadio ubicado al sur de la Ciudad de Buenos Aires recibía por primera vez este espectáculo.
En la segunda ronda había que ir a Zagreb a enfrentar al campeón reinante, Croacia. La baja a último momento de Mario Ancic abrió la puerta para obtener el primer y único triunfo sobre carpeta desde que se retornó al Grupo Mundial. Fue 3 a 2 con triunfos de Nalbandian frente a Marin Cilic y repitiendo el resultado en el dobles acompañados por Acasuso y Iván Ljubicic, respectivamente. El día domingo, luego de la victoria de este último frente al cordobés, Juan Ignacio Chela se complicó más de la cuenta para vencer a un desconocido Sasa Tuksar (Nº 159 del ranking en ese momento), al que venció en cinco sets.
Llegaba así la enorme oportunidad de llegar a la final con un partido como local. En esta oportunidad aparecía Australia que, a pesar de venir con Lleyrton Hewitt, no pudo hacer nada. Fue triunfo sin derrotas.
El tenis nacional había vivido años de gloria por la cantidad y calidad de jugadores que surgieron a partir de finales del último milenio. En lo que respecta a la Davis, se había ascendido al Grupo Mundial en 2001 después de 9 años de ausencia gracias a jugadores como Guillermo Cañas, Gastón Gaudio, Franco Squillari y Agustín Calleri, entre otros. Luego llegaban las semifinales de 2002 (donde un joven Nalbandian le ganaba a Safín en Moscú), de 2003 (frente a España en Málaga, triunfo de Agustín Calleri a Juan Carlos Ferrero, Nº 1 del mundo) y de 2005 (Eslovaquia en Bratislava).
Tanto el 2004 como el 2005 fueron años donde se esperaba un gran rendimiento en la Copa Davis. Tiempos en los cuales se vivía una final argentina en Roland Garros, un Cañas en gran nivel alcanzando un título en el Master Series de Toronto, un Nalbandian en ascenso consagrándose en la Copa Master venciendo a Roger Federer en la final de 2005 y un Puerta renovado finalista del Abierto francés en 2005. Era el momento, etapa en la cual había 5 jugadores rondando el Top Ten y con otros tantos jugadores dentro de los 100 primeros del ranking ATP.
Sin embargo debido a lesiones, casos de doping (Cañas y Puerta) o adversidad generada por el sorteo, esta “generación dorada” no podía alcanzar lo hecho por Vilas y Clerc. Esto pasaría recién cuando las condiciones dejaban de ser tan favorables.
El año 2006 fue el gran salto de Nalbandian con su ascenso al número 3 del escalafón. Pero las inentendibles mermas de Gaudio y Coria, sumados a los mencionados dopajes, dejaban a un equipo mucho más limitado. Empero, en la adversidad se consolidó la figura del jugador de Unquillo como principal valuarte del equipo. Calleri, el debutante José Acasuso y Juan Ignacio Chela, acompañarían al cordobés durante todas las series de ese año.
La primera rueda iba a dejar un triunfo contundente (5 a 0) en el Parque Roca frente a Suecia. Fue un día de debut ya que Acasuso actuó con contundencia frente a Thomas Johansson y el estadio ubicado al sur de la Ciudad de Buenos Aires recibía por primera vez este espectáculo.
En la segunda ronda había que ir a Zagreb a enfrentar al campeón reinante, Croacia. La baja a último momento de Mario Ancic abrió la puerta para obtener el primer y único triunfo sobre carpeta desde que se retornó al Grupo Mundial. Fue 3 a 2 con triunfos de Nalbandian frente a Marin Cilic y repitiendo el resultado en el dobles acompañados por Acasuso y Iván Ljubicic, respectivamente. El día domingo, luego de la victoria de este último frente al cordobés, Juan Ignacio Chela se complicó más de la cuenta para vencer a un desconocido Sasa Tuksar (Nº 159 del ranking en ese momento), al que venció en cinco sets.
Llegaba así la enorme oportunidad de llegar a la final con un partido como local. En esta oportunidad aparecía Australia que, a pesar de venir con Lleyrton Hewitt, no pudo hacer nada. Fue triunfo sin derrotas.
Rusía esperaba en la final y, a pesar de que se presentaba como favorita, el ajustado marcador en la semi de 2002 abría una luz de esperanza para los capitaneados por Alberto Manzini. El día viernes terminó 1 a 1 con derrota de Chela frente a Nikolay Davydenko y victoria de Nalbandian frente a Safin, sin atenuantes, por triple 6-4. En el dobles, Dmitry Tursunov fue implacable con su saque y su volea y ninguno de los dos cordobeses pudo reaccionar.
El partido del sábado se volvió clave para el domingo porque Nalbandian nuevamente le otorgaba un punto a la Argentina, frente a Davydenko, pero Acasuso no podía acompañar y perdía con Safin a pesar de realizar un gran partido. En aquella oportunidad no alcanzó. A partir de mañana una nueva oportunidad, la tercera, pero ahora de local frente a España y sin Rafa Nadal ¿Será la vencida?
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