Se convirtió en el primer gimnasta argentino en acceder a una final mundialista de la historia, en Londres 2009. Cuando el año no había terminado, este gimnasta que vive en San Jorge, Santa Fe, buscó la excelencia deportiva. A sus 26 años, tal vez algo mayor para el mundo de la gimnasia, está atravesando el momento más prolifero de su carrera. Después de alcanzar la fase final en la Copa del mundo, brilló en el Sudamericano de Colombia. Se colgó cinco medallas: oro en anillas (su especialidad), una medalla de plata (suelo), dos de bronce (arzones y paralelas) y bronce por equipos. Es más, todo lo conseguido le sirvió para colocarse entre los 30 mejores del planeta (puesto 27º del ranking)
Impactantes números, ¿no? Pero como lo notarán en sus palabras, Federico Molinari quiere más. Esta sediento de medallas y buenos resultados que lo pongan dentro de la vorágine deportiva. Seguro de sí mismo, pronosticó varios podios en los Odesur de Medellín. Y lo logró. Dos bronces, uno por equipos y otro, hace instantes nada más en anillas, confirman su gran momento.
Si querés saber porque Federico se dedicó a este deporte y conocer a uno de los deportistas que sueña con representarnos en los Juegos Olímpicos de Londres, escuchá en el REPRODUCTOR la entrevista con Molinari, alguien que cumplió con su palabra. Y eso, en estos tiempos, hay que valorarlo. Confianza pura. Y unos brazos de acero.
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