lunes, septiembre 22, 2008

Copa Davis - Día Nº 3: LA INDOMABILIDAD DEL POTRO


Con la serie 2 a 1 para la Argentina, David Nalbandian tuvo que salir a disputar el cuarto punto con Nikolay Davydenko. No tuvo respuesta ante el buen juego mostrado por el ruso y perdió en 4 sets. Toda la responsabilidad fue para Juan Martín Del Potro quien actuó con autoridad y se llevó el partido frente a Igor Andreev con contundencia.

Sufrido. Es el calificativo que mejor describe el desarrollo del último día de competencia en la semifinal de la Copa Davis. Nalbandian tuvo un arranque que hizo pensar que la serie la terminaba él. Con golpes profundos y variedad en el juego, el cordobés dominó el primer set que ganó por 6-3.

A partir de ahí la historia fue otra. Davydenko encontró un mejor juego y complicó al cordobés con tiros angulados. A medida que le fue abriendo la cancha y lo hizo correr fue desgastando a su rival. En el segundo set Nalbandian estuvo 1-0 y break arriba, pero en el deuce del segundo game rompió cuerda y terminó perdiendo el game de saque con un passing de slice del ruso, y más tarde el parcial por 6-3.

El tercero fue clave y el que lo ganaba iba a marcar una tendencia en el resultado. Fue claramente el periodo más parejo del partido. Con el resultado 5-5 Nalbandian salvó 6 break points y en dos fue beneficiado por la red, además de otro punto clave en el mismo game. A pesar de eso, el de Unquillo salió airoso y parecía que la situación favorable iba a darle envión para definirlo. Pero no, llegaron al tie break y Davydenko cerró con contundencia por 7-2. Ganar ese set abrió el paso para la victoria del partido ya que el cuarto terminó 6-0 y la responsabilidad cayó sobre Del Potro.

El tandilense venía de debutar como local a estadio lleno el viernes pero con la tranquilidad de la ventaja en el marcador. Sin embargo este domingo la situación fue diferente. En su segundo partido en el Parque Roca y ante 14000 espectadores, Del Potro tenía que definir el punto decisivo para depositar a la Argentina en la final de la Copa Davis. La situación se presentaba con una diferencia importante y, obviamente, con un marco de mayor presión.

Así y todo, a pesar que por dentro había tensión, por fuera hubo una demostración de tranquilidad que sorprendió. El triunfo por 6-4, 6-2 y 6-1 sobre Andreev fue aplastante y demostró, en su tierra natal, porqué consiguió una marca destacada de 23 victorias consecutivas en el circuito.


Delpo transmitió mesura cuando el resto de los simpatizantes argentinos temieron una remontada histórica. El equipo dirigido por Alberto Mancini ganó el quinto punto y cerró la serie por 3 a 2 para pasar a su tercera final histórica. Enfrente estará la España de Rafael Nadal (venció 4 a 1 a los Estados Unidos) que visitará el país en sede a confirmar todavía. Las posibilidades que se manejan son nuevamente el Estadio Mary Terán de Weiss (Parque Roca) o el Orfeo de Córdoba, ambos acondicionados para una superficie de carpeta pero este último con el condicionante de estar bajo techo. La Asociación Argentina de Tenis tiene tiempo hasta el viernes para definir donde se va a disputar está gran final que, por primera vez, tendrá cita en condición de local (entre el 21 y 23 de noviembre).

Después de la complicada serie de 1981, con Batata y Willy, frente a los Estados Unidos y de la ola de misiles rusos que lanzaron Safin y compañía en 2006, los argentinos tendrán una posibilidad clara de conseguir la Ensaladera de Plata por primera vez en la historia. La primera vez John McEnroe y Peter Fleming demostraron su poderío en la carpeta, en la segunda Rusia impuso su potencia en la carpeta moscovita. Ahora existe la posibilidad de poner las condiciones. Vaya paradoja, ahora es la Argentina quien pone la carpeta.

No hay comentarios.: