martes, julio 20, 2010

Una década de éxitos: LEONAS DE VIDA, UN ESTILO


Saltan sin parar. Festejan, hasta que las piernas se cansan de tanto saltar. Otra vez, por tercera ocasión consecutiva, “la señora” está en manos de la capitana. Sí, la conductora de esta nueva generación de Leonas. Justamente ella, rosarina, está en la parte final de su estadía con la selección, pero es la viva imagen de un equipo que continúa haciendo historia para el deporte argentino. Ahí se ven, exultantes. Pero con un signo significativo en la celebración del título. ¿Todas están con las manos arriba y con tres dedos señalando el tricampeonato? Están todas juntas, unidas por un proyecto que ha comenzado hace más de una década y que, a dar gracias, no se ha acabado.

En el 2008, previo a la cita olímpica en Beijing, el equipo que conducía Gabriel Minadeo, aplastaba en la final a las alemanas con un 6-2 de lujo para quedarse con el Champions Trophy en Mönchengladbach. El año pasado, repitió la formula: venció al local, esta vez fue a Australia, en Sydney, y por penales. ¿Quién definió con el último tiro? Ese Nº 8, esa jugadora adorada en todo el planeta hockey. La que todos nos envidian. La que todavía, casi sin esforzarse, consigue quedarse con el mote de la mejor del mundo en este deporte. No hace falta confirmarles el misterio, ¿no?

Ya sin Sergio Vigil, creador junto al grupo que sentó las bases del seleccionado femenino, del nombre que llevan el equipo desde los Juegos Olímpicos del 2000, Minadeo tomó las riendas del plantel en 2005. Ese fue el primer paso de una renovación que vio como dos valuartes de las medallas olímpicas y el título mundial en Perth ’02. Vanina Oneto y Cecilia Rognoni, por distintos motivos, se sacaban la celeste y blanca. Un trabajo exhaustivo por parte del cuerpo técnico en todo el país, con la posibilidad de cavar profundo en las provincias, en búsqueda de nuevos valores, sirvió para ver como la Explosión Leonas había recorrido la Argentina. Cada vez más chicas y pequeñas les pedían a sus padres un palo para jugar con la bocha. Eso resume y explica el éxito de hace unas horas en Nottingham, Inglaterra. Más allá de la capacidad de las jóvenes jugadoras, muchas de ellas, se frotaban los ojos y pedían faltar al colegio para ver a sus ídolas, jugarse la vida en las canchas. Ese espíritu, aunque parezca parte de un guión fílmico, ha pasado de la vieja guardia a las nuevas generaciones.

A sólo seis semanas que Rosario se paralice por 10 días con el Mundial, Carlos Retegui tendrá mucho en que pensar. Sin dudas, Argentina fue de menor a mayor en el Trofeo de Campeones. La derrota del debút ante las locales, abrió el signo de interrogación. El empate con Alemania, obligó a la selección a no dudar. Y no lo hizo. Después de ese comienzo con dudas, el equipo fue una ráfaga: 4 a 0 a Nueva Zelanda, 4 a 2 a Holanda, 4 a 3 a China. Ya en el juego final, el rival es el clásico de los últimos tiempos. Holanda, Nº 1 en el ranking, le había ganado a la Argentina todos los partidos decisivos de los torneo de primer nivel. Siempre, el cruce que definía la clasificación a una final o una final misma (por ejemplo, en el estadio de Quilmes, en 2007), era para las Naranjas. Pero parece, las chicas del Chapa están dulces. Con dos antecedentes previos favorables (la definición de un torneo amistoso en Amsterdam y el partido por la zona en el CT), el mundo del hockey femenino iba a vivir el más destacado de sus duelos.


Con una virtud que es imprescindible a la hora de querer ganar los partidos, y más en este tipo de encuentros, Argentina en dos llegadas al arco convirtió dos goles. Contundencia pura. El primero, fue la imagen de toda la Champions Trophy para las Leonas. Noel Barrionuevo y su arrastrada Lombi Copyright. La jugadora de Ciudad, fue la llave anotadora: ocho conquistas, incluidas tres en la final, para convertirse en la goleadora y mejor jugadora del torneo. Ella puso el tercero y sentenció el juego con el 4-2 final. Argentina Tri Campeón con valuartes que sobresalieron a lo largo de todos los partidos: Belén Succi, figura con sus atajadas vs. Holanda, mostró reflejos y calma en los tiempos oscuros. Además, la tarea de Carla Rebecchi es cada vez más eficaz con su aporte en ofensiva (enorme definición en el 2º gol ante las holandesas). Ambas, sumado a que Soledad García volvió a ser confiable en ataque y su mejorado estado físico, marcaron la columna de un equipo que tuvo a Aymar como el eje en la conducción. Sin conocerla personalmente, creo que Luciana reguló. En el buen sentido, obvio. Sabe que en Rosario, tendrá todas las miradas. Y como tiene ese don de grandiosa, puede controlar cuando dar el máximo desde lo técnico, porque en el liderazgo, se notó que fue la Nº 1. Como siempre.

Una década de sonrisas. Más de una década para estas Leonas. Una forma de vivir el deporte, de querer ser parte de un equipo. Algo que no se encuentra muy seguido. Por eso, hay que disfrutarlo. Aunque los éxitos puedan repetirse, muy pronto.



LAS LEONAS CAMPEONAS EN INGLATERRA:
Belén Succi - Laura Aladro (Arqueras); Mariana Rossi - Noel Barrionuevo - Rosario Luchetti - Macarena Rodríguez - Alejandra Gulla - Luciana Aymar - Carla Rebecchi - Delfina Merino - Daniela Sruoga - Mariné Russo - Claudia Burkart - Josefina Sruoga - Silvina D'Elía - Gisselle Kañevsky - Mariela Scarone - Soledad García.

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