jueves, julio 08, 2010

Sudáfrica 2010 – El equipo del futuro: SENTIMIENTOS DE HOY PARA EL MAÑANA

El Mundial, pasó. Al menos para la Argentina. Es tiempo de balances, y como ya nos referimos a la cabeza de grupo, es la hora de los futbolistas. A pocos minutos de ver ganar a España en la semifinal frente a Alemania, al ver la clase de fútbol, la oposición de una forma de jugar sobre otra, pensé en nuestras fuerzas. Una gran cantidad de buenos jugadores tiene nuestro país. Individualidades que sobresalen en las mejores ligas del mundo. Pero el foco está en como conformar un verdadero equipo, utilizando una camada de futbolistas que son determinantes en sus equipos en Europa. Ese será el primer punto al que deberá atender el futuro seleccionador. Que el todo sea más que la suma de las partes.


También, mientras disfrutaba la repetición de ese salto jordanesco de Puyol y su cabezazo al gol, trataba de armar en mi cabeza la próxima selección. Y lo hice poniendo la mirada en Brasil 2014. La próxima Copa del Mundo, que hace instantes se acaba de presentar en Sudáfrica con Lula Da Silva y la presencia de apellidos históricos para el fútbol brasileño, le llegará a la Argentina con la base que dejó la eliminación a mano de los alemanes. A ver, si hacemos un breve repaso de los que terminaron siendo titulares en la caída 0-4, siete futbolistas podrían volver a ser parte del futuro plantel: Romero, Otamendi, Mascherano, Di María, Tevez, Higuaín y por supuesto, Lionel Messi. Después, habrá que ver su desarrollo en sus clubes y lo que les deparará su vida deportiva. Tampoco, podemos dejar de lado a los Pastore, Agüero y Burdisso. Sin dudas, la visión del entrenador y su idea de trabajo, será el eje que forjará el camino.

Este material, sumado a las apariciones que se puedan llegar a provocar en los próximos años, plantea a la selección como candidato dentro de cuatro años. Pero para ser un equipo con pretensiones, se deberá formular un proyecto que tenga como pináculo al mundial. O sea, que la curva ascendente en la preparación, se de en el torneo. Algo así como lo que ha demostrado España, por ejemplo. Con la mejor camada de jugadores en toda su historia, La Furia ha dejado de serlo. Claro, cambió los recuerdos de esas selecciones que tenían un juego duro y áspero, por otra que le provoca ese sentimiento a sus rivales. Con la tenencia del balón como idea fundamental, ataca y se defiende con el elemento en sus pies. Que mejor, ¿no? La cuida, la acaricia, como a una hermosa mujer. Y como buen hombre celoso, no la quiere compartir con nadie. De esta forma, se transformaron en el mejor equipo del mundo, pase lo que pase el domingo en el Soccer City frente a otra gran selección, como la de Holanda.

Si me dieran a elegir, sería ideal decidirse por una forma de juego, con esquema definido. Entonces, a partir de estos lineamientos, completar las piezas del crucigrama. La táctica que ha dominado en Sudáfrica, ha sido el 4-2-3-1. Ese mismo es con el que ambos finalistas se verán las caras. Otra vez se me pasó por la cabeza el control de pelota de los españoles y su circuito de juego asociado. Cambiaba en mis pensamientos a los de rojo por los nuestros. Y veía a un equipo que pudo haber jugado de esa forma en tierra africana. Me imagine a la dupla Mascherano-Gago (la que Maradona había preponderado cuando asumió como DT) y luego, a tres volantes/delanteros que acompañen a Higuaín como referencia de área: Di María y Tevez por los costados, con Messi detrás del punta, como “falso 9”. Justo como jugó en Barcelona gran parte de la temporada pasada. Pero claro, ahí volvía a la realidad para verles las caras de impotencia a Joachim Löw y su equipo.

Ya maduros, esta base de jugadores tendrá la oportunidad, muchos de ellos, de disputar su segunda Copa del Mundo. Para algunos, será su tercera. Como vieron, creo que el sector donde la búsqueda será intensa, será en el sector de los defensas. Sin laterales que tengan su lugar asegurado, hay que potenciar la aparición de Emiliano Insúa o de otros jóvenes que cada vez tienen más minutos en Europa, como Ezequiel Garay en el Real Madrid o Federico Fazio en Sevilla. Habrá tiempo de trabajo, pero será decisivo como se usará y con que fines para no cometer los errores que nos separan del éxito.


Los años pasarán y el tiempo será el encargado de mostrarnos si Leo Messi será, otra vez, nuestro Mesías. Teniendo al mejor jugador del planeta, hay que dar pasos seguros para demostrarle al crack que la selección se convertirá en su selección. Algo que no sucedió en Sudáfrica. Cuidado, no hay que dejar de lado que Messi es Messi y no tiene el carácter que a otros lo ha llevado a lo más alto del idilio nacional. Pero lo que si es seguro es que sería meritorio armar un equipo en pos del Nº 1. Rodearlo para que, como lo hace con la 10 blaugrana, alcance esos rendimientos supremos.

Perdón, otra vez veo imágenes del segundo tiempo en Durban y no puedo dejar de pensar en ese equipo que deleita. Tal vez, esta nota tenga sensaciones ambiguas. Pero quédense tranquilos, pensar en lo que me dejó Argentina y lo que vi de España, me hizo pensar en lo que quiero para el mañana…

No hay comentarios.: