viernes, julio 02, 2010

Sudáfrica 2010 - Se viene Alemania: CLÁSICO DE AQUELLOS…


Se viene Burru. Enfrenta a Schumacher… y se arrodilla. Mira al cielo, sin creerlo. El otro que toma carrera, es Andreas Brehme. Codesal pita y Goycochea, el gran Goyco de los penales italianos, se estira pero no llega. Mientras se lamenta, el Olímpico en Roma explota con los flashes al rubio alemán. Una eufórica alegría. Una tristeza inmensa. Sensaciones, de todo tipo. Tanta historia tiene este clásico sudamericano-europeo, que una batalla más le agregará un condimento exquisito para el banquete sudafricano. Argentina vs. Alemania, otra vez. Como en aquellas imágenes en blanco y negro de Suecia 1958 o en Inglaterra ’66. O las más frescas, con Diego jugueteando con la copa en el estadio Azteca o su mar de lágrimas ante la cruel derrota en Italia.

Para muchos, es una final anticipada. Y por antecedentes, podría ser cierto. Es más, el más cercano, vivido en el Mundial pasado en Alemania, confirma este duelo entre ambas selecciones como algo diferente, de distinto matiz a otro duelo decisivo. Maradona estuvo ese día en Berlín hace cuatro años. El hoy técnico, sufrió con la tanda de penales y el famoso final de Lehmann y su stop and go home a Cambiasso. Pero también, ya con el buzo y hace casi cuatro meses (mañana se cumplen), le metió en la cabeza a sus dirigidos que ese amistosos era algo más que sólo eso. En el Allianz Arena de Munich, arengó a sus futbolistas como si se fueran a jugar los verdaderos cuartos de final. Lo que sucederá, realmente, en 24hs.


Ese 3 de Marzo, Maradona jugó a otra cosa. Eran otros tiempos, donde se buscaba la seguridad defensiva, ocupar el ancho de la cancha y matar adelante con la dupla Messi-Higuaín. El Pipita, uno de los goleadores de Sudáfrica, fue el autor del único gol de aquel partido, después de un corner en contra que terminó con una desatención de los locales para la definición del 9. Sólo 121 después, la realidad de estos dos equipos parece ser totalmente diferente. Como si ambas se hubieran vestido de Alicia y, en plena persecutoria al conejo blanco, hubiesen descendido al país de las maravillas. Y sólo tuvieron que hacer tres cambios cada uno. En Argentina, Burdisso, Maxi Rodríguez y Tevez, ingresarán por Samuel, Jonás y Verón. También Joachim Low modificó a tres de sus jugadores (sacó al arquero Adler por Neuer, ingresó Friedrich en el lateral izquierdo por Tasci y por último, Ballack lesionado le dejó su lugar al joven Khedira) Eso sí, en el equipo argentino hubo cambio de sistema.

Ese amistoso, le sirvió de mucho a Alemania. Le permitió darse cuenta que había trabajo por hacer de cara a la Copa del Mundo. Sin modificar su esquema (4-2-3-1), Low fue moldeando el espíritu de este plantel, el tercero más joven de la competición. Les permitió volar. Así, estos chicos encontraron su identidad de juego dentro del campo. El trío Thomas Muller (en el sector derecho) – Mesut Ozil (en el centro) – Lucas Podolski (por izquierda), sumado al tanque Miroslav Klose, forman una cuadrilla ofensiva de temer. Pero si quieren encontrar al bastión de este equipo, tienen que buscar en la pareja de medios de contención. Sobre todo, al más experimentado, aunque sólo tenga 25 años. Bastian Schweinsteiger es el motor. Ordena, releva y además, participa en las jugadas de ataque. Algo así como el comodín teutón. Pero cuidado, tampoco son imbatibles. Perdieron con Serbia (0-1) y les costó doblegaron a Ghana (tremendo zurdazo de Ozil al ángulo) para ser 1º en su zona. Y en el match frente a los ingleses, si bien comenzaron con todo para ponerse 2-0, en tres minutos, una de las más pobres Inglaterra de todos los tiempos, les empató el partido.


Diego, aunque no lo anunció, pondrá los mismos 11 que ante los mexicanos. Las dudas durante la semana estuvieron en la defensa (¿volvía Samuel por Burdisso o salía Demichelis?) y en la zona de volantes (¿afuera Di María por Gutiérrez, Bruja o Pastore?) Pero nada cambiará en la previa. Lo que si deberá hacer Argentina es tener la pelota. No como contra México. Aprovechar la zona entre el doble 5 y los centrales, apuntándole al Nº 17 Mertesacker (parece de 40 y tiene 25 abriles) Allí, Messi cumplirá un rol fundamental. Todos esperan que este sea EL partido de Leo. Tranquilos, no queramos que haga nuevas versiones de la “mano de Dios” y el mejor gol en la historia de los mundiales. Sólo que se haga dueño del juego. Sí esto sucede, apuesto mi casa contra la de Beckenbauer que tendremos serias chances de vencerlos. ¿La llave? Firmes atrás y punzantes arriba. Y les sugiero no perderse el duelo Lahm vs. Di María. Puede que sea una de las claves del juego.

Argentina y Alemania, otra vez se verán las caras. No será en el Azteca. Tampoco en Roma o en Berlín. Ciudad del Cabo recibirá este clásico de aquellos. Ojalá que la próxima foto sea de un buen festejo…

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