En estas dos últimas semanas, el automovilismo argentino tuvo a sus dos campeones, tanto de TC como de TC 2000. Los protagonistas fueron Norberto Fontana y Matias Rossi, respectivamente. A continuación, pasado, presente y algo del futuro de estos dos campeones del Deporte Motor.
Ambos mamaron casi desde la cuna ese amor y esa vocación por los autos. Con una diferencia de casi 10 años (Norberto tiene 31 y Matías 22), los dos lograron esos títulos que ellos se habían propuesto a principios de año. El fruto de ese trabajo minucioso, esforzado y desgastante está a la vista, y consagra a estos dos pilotos como los mejores del año.
NORBERTO FONTANA. Este piloto sí sabe lo que son los esfuerzos, las caídas y el saber sobreponerse a ello. Se fue a Europa a los 18 años, como lo hace todo joven, con la ilusión de triunfar en las mejores tierras del automovilismo mundial y poder meterse en eso que se llama Fórmula 1. En 1994 ganó la Fórmula Ford Suiza y en 1995 la F-3 Alemana, ilusionándose (cuando no) a llegar a la máxima categoría.
Hace once años sufría un golpe durísimo para con su carrera y sus expectativas. Se encontraba corriendo el Gran Premio de Macao en la Fórmula 3, y cuando quiso pasar a unos autos fue chocado por otro e hizo que golpeara contra el guardrail, y luego volcara, las consecuencias: una seria lesión en el cuello que lo complicó con su adaptación a la F1.
Es cierto que estuvo poco tiempo en la mejor categoría de todas, pero seguro que para él, además de experiencia, es un recuerdo invalorable que quedará guardado por siempre en su baúl de los recuerdos.
En el año 2001 decidió volver a correr en el país. Al año siguiente se coronó campeón del TC 2000, y recién en este 2006 que se está yendo logró coronarse como el mejor de todos en la mejor categoría del automovilismo nacional, con 210 puntos (falta la última carrera en Río Gallegos, el 10/12) producto de dos carreras ganadas y varios segundos y terceros puestos.
Y vale recordar que no empaña en absoluto el hecho que Norberto fue declarado campeón luego de la carrera de La Plata, recordar que la había ganado Diego Aventín, pero en la revisión técnica se detectó que los aros de pistón tenián menos espesor que lo permitido.
MATÍAS ROSSI. Este pibe alguna vez fue declarado por el gran Flaco Juan María Traverso como "el piloto del futuro". Y vaya que no se equivocó.
Nacido, criado y todavía viviendo en Del Viso, Matías supo desde los 10 años que su destino estaría arriba de un auto de carreras. Primero empezó como un hobby, para luego convertirse en un gran campeón en esa especialidad, ganando cuatro campeonatos. En esa época que corrió en karting compitió junto con Esteban Guerrieri y Pechito López, que actualmente se encuentran en Europa ultimando detalles para la temporada venidera.
Pero tampoco todo era autos en la vida del Flaco Rossi, porque en su momento, varios años atrás hizo con éxito una prueba en las inferiores de River, (aunque se sabe que él es hincha de Independiente). Pero los fierros tiran más y la elección fue la mejor. Las pruebas están a la vista, ¿o no?.
Para llegar al campeonato, Matías cosechó victorias en cinco oportunidades, desde la primera fecha en Buenos Aires, otra en Viedma, otra en San Martín de Mendoza, los 200 Kilómetros de Buenos Aires, y la última en Paraná, que se la ganó en una gran maniobra a Juan Manuel Silva, quien era su más inmediato perseguidor, pero que no pudo con la destreza y habilidad para el volante del pibe de Del Viso.
Así fue como un grande que atravesó muchas barreras ingresó en la historia del automovilísmo nacional, sumandosé a los pocos que tiene la chance de decir que fueron campeones de las máximas categórias. Se incertó dentro del grupo selecto de los Traverso, Bessone, Di Palma. Y también presentó a ese pibe de oro, frío, calculador, que todavía sueña con brillar en el exterior; pero que con un manejo increíble y sin dejar dudas, comenzó a escribir su historia grande...
SALUD CAMPEONES!!!!
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