jueves, agosto 05, 2010

TC en Río IV: PONCE ESTA HECHO UN LEÓN


El hombre está hecho. Por fin, pudo ganar. Había acariciado la victoria en varias de las carreras de esta temporada del TC, que lo tiene como el mejor. Al menos hasta ahora. A veces el auto, otras algún roce, incluso con su propio compañero de equipo, no lo habían dejado celebrar. Pero esta vez, no hubo rival ni situación mecánica que le pudiera impedir lo que fue a buscar a Córdoba: la victoria. Era clave. Para validar los puntos que había cosechado y, sobre todo, para afirmarse como uno de los candidatos a luchar por el título en el Turismo Carretera. Ponce lo logró. Fue un león en Río IV.

Y ahora, ¿Quién le podrá hacer frente al rey de la selva teceísta? Con 149,5, no sólo es el líder indiscutido de la temporada regular. Sino que también, es el único que tiene el privilegio de ya pensar en el campeonato. Claro, su dominio durante todo el fin de semana en Córdoba, le permite ser el primer clasificado a la Copa de Oro. Aunque se quedó, ya desde el viernes, con el mejor tiempo, que después revalidó en la clasificación final, el frío lo complicó. Padeció demasiado las bajas temperaturas que azotaron al circuito cordobés, pero no tuvo a lo largo del fin de semana, a un rival concreto. Su Ford llegó a la 9º fecha como el gran candidato. Y se fue de la pista como vendedor. Con condimentos, obvio. ¿Cuándo la categoría no los tiene, no?

El clima, crudo, tuvo su rol protagónico el sábado por la noche. Cuando el sol había decidido tomarse su descanso, una situación ajena a los equipos y el público, llegó como una ola de frío polar. Debido a la sobrecarga de consumo que provino desde la ciudad, esto motivó el corte de luz en todo el autódromo. Más de cuatro frazadas tuvo que usar el piloto ganador en su descanso previo a la primera serie del domingo. Otra vez le tocaba salir sobre una pista más fría que en el resto de las pruebas. Pero, ante los 35.000 hinchas del automovilismo que sonreían porque la luz artificial había regresado al complejo, hizo de la batería inicial, la más rápida. Lo que parecía hasta ahí, un dominio sin sobresaltos de la marca del ovalo, la aparición de Mariano Altuna y Agustín Canapino como triunfadores en la 2º y 3º serie, respectivamente, presagiaba una final con pelea fuerte. Pero atrás de Gabriel…

Fue un capítulo sucio y accidentado. La tierra se hizo presente en gran parte de los 4.047 metros del autódromo de Río Cuarto. Según la propia gente del campo, la situación en la zona es muy complicada. El tiempo que lleva sin llover (poco más de tres meses), condicionó el trabajo en pista. Mientras la competencia avanzaba, mas difícil hacía mantener el auto sobre el asfalto para los pilotos. Es más, hasta el mismo Poce casi se despista en varias oportunidades. Algo que no pudieron evitar el campeón y subcampeón del TC: Altuna y Moriatis. El de Chevrolet, perdió valiosos puntos de cara a los Playoffs (iba 2º en carrera) Por su parte, Emanuel también cometió un error y cuando estaba para subirse al podio, abandonó a tres vueltas de la bandera a cuadros.

Pero no sólo en la parte de adelante del pelotón hubo incidentes. Juanpi Gianini cayó 10 puestos en la grilla, resultado que empaño la performance realizada en los tres días de carrera, y hubo otros que llegaron pero con resultados pocos valorados. Así fue como el equipo JP Racing vivió un domingo oscuro: Ortelli, con su nuevo viejo Chevy, llegó 11º luego de un toque con Ugalde, otro que lucha por meterse entre los 12. Ledesma y sus quejas sobre el rendimiento de su auto, se hicieron escuchar en boxes con su 17º lugar. Y para darle el marco negativo a la jornada, Fontana se despistó con su Torino en la serie y no participó de la final. ¿Adiós a las esperanzas de los Playoffs?


El TC pasó por Río IV. Y Ponce, los paseó a todos. Después de tanta pena, que comenzó temprano en el año con los pocos anunciantes y su inseguridad en el arranque con el Lincoln SG, ahora todo es color de rosa. Feliz con el equipo y ellos con él, puntero del campeonato y ya clasificado a la Copa de Oro, el León de Ford está hecho. Pero cuidado, porque el rey de la selva siempre quiere cuidar su lugar, sobre todo cuando hay varios que quieren arañarlo.

¡A LAS 17.18, WERNER DESCALIFICADO!
En la final, detrás de Ponce de León, se ubicaron Mariano Werner (Ford) y Canapino (Chevrolet). Pero luego de la verificación, el ingeniero Alejandro Solga, responsable del departamento técnico, informó que Werner fue desclasificado por no respetar los valores de compresión del impulsor de su Ford. Por lo tanto, Canapino quedó 2° y 3°, Juan De Benedictis.

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