jueves, agosto 26, 2010

Parada Turquía – Chapu bajón: UN ZURDAZO AL CORAZÓN


Da lastima ver al corazón de este equipo con lagrimas en sus ojos. De la tierra del boxeador más famoso en la ficción, vino un gancho al hígado. Con vuelo directo de Philadelphia, el golpe fue tan duro que pareció un del mismísimo Rocky Balboa, héroe de la ciudad. Tantos rivales ha tenido, a la mayoría ha vencido. Pero esta vez, el que sucumbió frente al poderío de Philly fue Chapu. El jugador del pueblo. Ese que nos deleita cada vez ue pisa la duela. Esta vez, y no por él, la selección no dispondrá de sus servicios, de su esfuerzo en cada partido. Un bajón enorme para la Argentina en la previa al debut mundialista.

Parecía que las aguas se habían aquietado. Ya con los 12 a disposición de Sergio Hernández, el camino hacia Alemania estaba definido. Oberto, recuperado de la sobrecarga en su pierna derecha, y Nocioni, en franca mejoría del esguince, se alistaban para el sábado. Con el plantel completo entonces, partieron de Ankara rumbo a Kayseri, la ciudad donde el seleccionado disputará el Grupo A. Todos contentos. Hasta que el teléfono sonó en la habitación de Chapu. En diálogo constante con los médicos y directivos de su nueva franquicia en la NBA (los Philadelphia 76ers), luego de su lesión en Salta, Andrés tenía que enviar la última resonancia a EE.UU. antes de empezar a competir.

Conectados a través de una teleconferencia y con los resultados en estudio, se inició la operación presión para dejar a Nocioni sin Turquía 2010. ¿Cuál fue el motivo que utilizó el equipo americano? En la segunda resonancia, la aparición de un nuevo edema, producto del golpe que sufrió el jugador en el amistoso por la Copa Efes Pilsen frente a El Líbano, le permitió al Dr. Jack McPhilemy, jefe del departamento médico, recomendar al presidente de los Sixers (Rod Thorn) que el santafesino no juegue el torneo. A partir de esto y con el uso de una cláusula (artículo 1, inciso C, como se ve en la imagen) que les permitió obrar de oficio, o sea de manera legal, la comunicación de hace poco más de 24 hs entre el basquetbolista y el gerente de los 76ers fue breve: Thorn le sugirió no presentarse al Mundial, mientras que Chapu le mencionó que, más allá de lo que digan los estudios, el se siente bien para representar al país. Fue claro. Les dijo que para que no juegue con la selección, deberían obligárselo. Y así lo hicieron.


Para la Argentina, es una pérdida irreparable.
No hay reemplazo para un tipo de su clase. Ya lo había dicho Hernández, pos lesión: “Chapu es nuestro motor, nos hace mucha falta y espero contar con él”. Para sus compañeros, la mayoría amigos de la vida, el sentimiento es igual. Desgarrados por la noticia, el buen clima que vivía el grupo, se apagó como una vela consumida. Sin dudas, esta Generación Dorada, que está transitando sus últimos capítulos, deberá reponerse contra la adversidad. Una mucho más dura que cualquier rival que se les ponga en frente en la cancha. La buena noticia es que ya ha dado sobradas pruebas de que pueden lograrlo. Será el turno de hacerlo una vez más…

Nocioni no resistirá ver el Mundial desde el banco. Al menos, eso es lo que pasa por su cabeza hoy. Tal vez, las próximas horas le permiten sumar fuerzas y hacerles el aguante al plantel. Esta pérdida, en lo deportivo, se sentirá. Pocas selecciones en el mundo tienen un Chapu como el nuestro. Me animo a decirles que ninguna. Ni el americano más motivado puede ofrecer una versión mejor que la de Nocioni en su forma de jugar. Marcos Mata será su reemplazante. Ya está volando a Turquía previa escala en Madrid. El marplatense usará la Nº 13, que no quedará vacante, pero será difícil verla en la espalda de otro jugador. Igual, todo el apoyo para este joven de 24 años, que ya dio muestras de su potencial.

No tendrá revancha. La posibilidad de reponerse de la mala campaña con Sacramento en la NBA. Como lo mencionó el propio Oveja, sus compañeros y hasta Manu Ginóbili vía Twitter, si había uno que esperó cuatro años para estar y romperla en Turquía después de este tiro en semis de Japón, era Chapu. En deuda, otra vez, quedo la FIBA. Sin cuidar a los jugadores, sin beneficiar su propio negocio, dejó desprotegido a una de las figuras de este show y permitió, sin chistar siquiera, que la NBA actuará a placer y en el tiempo que ellos decidieron y no el que se tuvo que tener en cuenta según la preparación del jugador y el seleccionado. Lo de Philadelphia Sixers es legal, pero la forma en la que actuaron, sin enviar un emisario de la franquicia para controlar el proceso de rehabilitación y confirmar que no querían que dispute el torneo sólo 48 hs antes, hablan de una actitud poco profesional por parte del manejo de la franquicia.

No puedo dejar de ver las imágenes de Nocioni, donde aturdido, expresaba la noticia. Su anuncio fue desde el corazón. El músculo que más le debe doler a Chapu. Y sí, como él dijo, le cortaron la ilusión. Igual, la historia de este toro con la celeste y blanca, no se ha acabado.

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